Moradores del barrio La Puya, del sector Arroyo Hondo, Distrito Nacional, denunciaron que desde que inició la pandemia, esa localidad se ha vuelto inhabitable, debido a que ya las fiestas no son en las discotecas, sino en plena calle y hasta el amanecer, con un volumen exageradamente alto de la música.
“En la Calle primera son cinco y seis carros con música alta desde que inicia el toque de queda hasta amanecer, ahora los fines de semana inician a las 2:00 de la tarde. Si la Policía logra ir, apagan y en media hora encienden… Se llama a la central de la Policía, al 911, al destacamento y a los números de flotas de los comandantes encargados de la zona C5 y no hay respuesta”, dice uno de los denunciantes.
Dijo que en una ocasión el comandante jefe del destacamento de Arroyo Hondo hizo una visita al lugar y paró eso por una semana, pero se volvió a lo mismo.
“En ocasiones la Policía va y hace una foto en las calles que están vacías, para decir que todo está en calma”, agregó.
Afirman que se mantienen las ventas de bebidas alcohólicas en los negocios y en casas que se dedican a eso.
Ruegan a las autoridades hacer frente a la situación, debido a que hay personas envejecientes y niños que no están durmiendo.