El presidente Luis Abinader promulgó este lunes la modificación a la Ley de Proindustria, que extiende por quince años los incentivos fiscales contemplados en la misma.
Esta nueva ley modifica los artículos 4, 9 y 17 de la Ley 542-14 sobre Innovación y Competitividad Industrial y a partir de ahora se extiende por quince años los incentivos fiscales. Además corrige distorsiones fiscales, hará más fácil producir, estimulará las exportaciones de la industria local, permitirá la compensación del pago del impuesto a la transferencia de bienes y servicios (ITBIS) y facilitará el encadenamiento productivo entre el sector industrial y las zonas francas, lo que deberá de reflejar mayor ventas de las industrias locales a las Zonas Francas instaladas en el país que a la fecha importan más de U$3,600 millones de dólares anuales en insumos para su producción.
El presidente Abinader reiteró la importancia de esta pieza legislativa, al indicar que el sector industrial “será estimulado con los incentivos que crea esta ley, los cuales permitirán la generación de más plazas de trabajo en un contexto de recuperación económica producto de la covid-19”.
Además, esta nueva ley procura sustentar la competitividad y motivar la innovación en las micro, pequeñas y medianas empresas locales para lograr el posicionamiento de la producción nacional en los mercados internacionales.
Incentivos de la ley a industrias calificadas
Esta ley, sobre Competitividad e Innovación Industrial, permitirá a los industriales reinvertir sus utilidades y descontar las mismas del pago del impuesto sobre la renta, ósea que permite descontar lo invertido en maquinarias nuevas en el ejercicio fiscal del año anterior hasta un 50% de la renta neta imponible, también contratar consultorías internacionales en materia de innovación sin retención de impuestos del ISR al consultor internacional e importar materias primas, maquinarias y bienes de capital pagando solo el 50% del ITBIS ante la Dirección General de Aduanas.
El texto señala de forma específica los tipos de materias primas, maquinarias y bienes de capital cuya renovación y modernización se incentiva, evitando además que los beneficios contemplados para el sector industrial sean canalizados y utilizados para otros fines.
Esta ley procura motivar la producción en todo el aparato industrial dominicano, destacándose los sectores de alimentos y bebidas, construcción, cosméticos, plásticos, Farmacéuticos, entre otros, que podrán beneficiarse de estos incentivos a partir de la fecha.
La promulgación de esta ley se produce en el marco del Decreto 588-20 del presidente Abinader, que declara la industrialización como prioridad nacional, articulada con acciones desde el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, como pieza clave en la reactivación de la economía dominicana, tras los efectos del covid-19.