La Fiscalía del Distrito Nacional depositó la acusación formal contra los nueve implicados en el asesinato de Yeri Pascual Cordero Sosa, hijo del acusado por narcotráfico Pascual Cordero (El Chino).
Con Cordero Sosa también fue asesinado Jassel Kadafi Estepan Lebrón (Real Mustafá), la madrugada del 9 de marzo de este año 2020, en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Doctor Fernando Arturo Defilló.
Ambos crímenes son imputados a Alberto Familia (Gugú), Pablo José Santos Polanco (Pequeño, El Menor o El Cojo), Gerald Utate Rodríguez, Maikol José Báez Santos (El Taxista y/o El Zombie), José Alberto Morán Pimentel (Motorista y/o El Pollo), Yuleimy Utate Rodríguez, Yanet Altagracia García Betancourt, Jean Carlos Lebrón Ogando o Jean Carlos Lebrón García (Yancarlitos) y José Luis Alvarado (Chelo El Regidor).
El Ministerio Público, representado por el fiscal Vladimir Lenin Viloria Ortega, solicita auto de apertura a juicio en contra de los encartados en el expediente, así como que sea acogida en su totalidad la acusación presentada.
Como parte del proceso el juez Rigoberto Cena, del Sexto Juzgado de Instrucción, ratificó la prisión preventiva de los nueve imputados que cumplen la medida en diferentes centros penitenciarios del país.
El Ministerio Público acusa a los imputados Gerald Utate Rodríguez y Pablo José Santos Polanco de asociación de malhechores, asesinato y uso y porte ilegal de arma de fuego, delitos previstos y sancionados en los artículos 265, 266, 295 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano y los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16, para el Control y Regularización de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
Alberto Familia, Maikol José Báez Santos, José Alberto Morán Pimentel, Jean Carlos Lebrón Ogando o Jean Carlos Lebrón García y José Luis Alvarado son imputados de asociación de malhechores y asesinato.
Mientras, las encartadas Yuleimy Utate Rodríguez y Yanet Altagracia García Betancourt deberán responder a la justicia por complicidad de asesinato, un hecho previsto y sancionado en los artículos 59, 60, 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano.
Conforme a la acusación, los imputados cometieron los crímenes por encargo de Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo), quien entregó la suma de un millón de pesos a Alberto Familia y Gerald Utate Rodríguez.
Los agresores tenían aproximadamente un mes siguiendo a Cordero Sosa y planificando su asesinato hasta consumarlo luego de que la víctima saliera de una discoteca en la que celebraba su cumpleaños.
Cuando las víctimas salieron del centro de diversión y, mientras se desplazaban en un vehículo, fueron interceptados por Santos Polanco y Morán Pimentel, quienes transitaban a bordo de una motocicleta.
Las investigaciones del Ministerio Público dan cuenta de que el sancionable hecho se produjo a causa de viejas rencillas que sostenía Pascual Cordero (El Chino) con Manuel Emilio Mesa Beltré debido a varias muertes de personas allegadas a ellos y a asuntos relacionados al narcotráfico.