Santo Domingo. – El ministro de Educación Roberto Fulcar asumió este martes la presidencia Protémpore del Consejo Directivo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) para el período 2018-2022.
“Estos dos años en la presidencia del Consejo Directivo de la OEI tendrán como norte fundamental promover una clara actitud de concertación, colaboración y apertura permanente al cambio, al seguimiento, y a los planes de mejora; así como a la socialización y a la reflexión colectivas entre los ministerios de los distintos países”, dijo el Fulcar.
Desde que asumió el ministerio Fulcar ha tenido participación en diferentes foros internacionales organizados por la OEI y otras entidades educativas de integración, como la UNESCO y el CEC-SICA en los que ha presentado la situación de la educación dominicana en medio de la pandemia del Covid 19, según comunicado.
La reunión contó con la participación de los ministros de Educación y representantes de los 23 países de Iberoamérica; Otto Granados, presidente del Consejo Asesor de la OEI, y sus integrantes. Así como el Secretario General, Mariano Jabonero, los miembros del equipo directivo de la OEI; y una intervención especial de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
República Dominicana es sede del 78° Consejo Directivo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). El encuentro tiene como principal objetivo la aprobación del Programa-Presupuesto 2021-2022 por parte de los 23 ministros y ministras de Educación, marcando así la hoja de ruta del organismo de la región, en las áreas de Educación; Educación Superior, Educación Técnico Profesional y Ciencia; Cultura; Bilingüismo y Programa Iberoamericano de Lengua Portuguesa; Relaciones con organismos multilaterales y Comunicación.
Planes para los próximos dos años
Entre las líneas básicas a impulsar para los próximos años se encuentran los esfuerzos por aminorar las brechas sociales, tecnológicas y educacionales, la garantía de educación de calidad para todas las personas, el intercambio y reflexión de experiencias entre los países miembros y la necesidad de incrementar el financiamiento para la educación.