El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) inició un proceso de evaluación e identificación de riesgos e impactos ambiental y social del transporte terrestre en el país.
Mediante un comunicado de prensa, señalan que la evaluación la harán con la finalidad de contribuir en la reducción de emisiones contaminantes generadas por los vehículos de motor.
La información se dio a conocer en el taller de capacitación para los fines, donde el director ejecutivo del INTRANT, Rafael Arias dijo que “desde la elaboración de Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Gran Santo Domingo con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), tenemos como meta reducir en un 20% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero del sector transporte terrestre, aportando así al compromiso país asumido en el Acuerdo de París, en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21).
En ese sentido, Arias sostuvo que, desde esa entidad, con el apoyo de la AFD, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y las instituciones que conforman la Mesa de Trabajo de Energía Alternativa de Transporte, lo que se busca es intercambiar impresiones sobre las metas, y medición de los impactos y la gestión social de la movilidad urbana, y al mismo tiempo, reforzar los lineamientos del sector transporte terrestre con relación al compromiso país frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, la directora de la AFD en República Dominicana, Sandra Kassab, explicó que ese apoyo técnico se enmarca en base al apoyo presupuestario de la reforma del sector transporte terrestre el cual están realizando con el BID, con la finalidad de promover una movilidad segura y sostenible y añadió que una meta del sector transporte es fortalecer el marco regulatorio para que responda a los retos actuales.
El Artículo 6 de la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, establece como uno de los principios rectores de la movilidad, la responsabilidad de la protección del medio ambiente, limitando el impacto negativo que produce el funcionamiento de los vehículos de motor.