Julio César Castaños Guzmán, presidente saliente de la Junta Central Electoral (JCE), presentó el miércoles en su rendición de cuentas sobre la gestión 2016-2020 en ocasión del acto de entrega y traspaso de mando de las nuevas autoridades de la institución.
A continuación te presentamos el discurso íntegro del magistrado:
DISCURSO PRONUNCIADO POR EL MAGISTRADO JULIO CESAR CASTAÑOS GUZMAN, PRESIDENTE SALIENTE DE LA JUNTA CENTRAL ELECTORAL, EN EL AUDITORIO DE LA JCE EN OCASIÓN AL TRASPASO DE MANDO A LAS NUEVAS AUTORIDADES, EL DIA 11 DEL MES DE NOVIEMBRE DEL AÑO 2020.
Señoras y Señores
Amigos todos:
Antes que todo deseo saludar de la manera más respetuosa al Honorable Señor Presidente del Senado de la República Dominicana, Ing. Rafael Eduardo Estrella Virella, y demás Senadores que le acompañan, que con su presencia formaliza la puesta en posesión de las nuevas autoridades de esta Junta Central Electoral.
Deseo también darles la más cordial bienvenida y felicitaciones por su elección, al Honorable Señor Presidente entrante, Don Román Jáquez Liranzo, y a los distinguidos y no menos honorables Miembros y Suplentes de esta recién electa JCE para el período 2020-2024.
La Democracia se vacuna contra la tiranía porque estos cargos se ejercen por períodos constitucionales que por antonomasia comienzan y terminan.
La institucionalidad democrática radica, precisamente, en que las instituciones sobreviven al mandato temporal de aquellos que en un momento las personifican.
Esta verdad se reafirma hoy con este acto de entrega y traspaso de mando. ¡La Democracia es indetenible!
En noviembre de 2016, fuimos designados por el Honorable Senado para presidir esta Junta Central Electoral que se encontraba entonces con una deuda de RD$2,400 millones de pesos, que incluía partidas a suplidores, impuesto sobre la renta, alquiler de vehículos, plan de pensiones, publicidad, contratistas de obras civiles, entre otros.
Durante estos cuatro años nos correspondió estabilizar las finanzas de la institución pagando las deudas y, redimirlas todas a través del Comité de Deuda creado por el Pleno de la JCE, coordinado por los Honorables Magistrados Roberto Saladín Selin y Carmen Imbert Brugal, que tuvieron el encargó de purgarlas íntegramente.
Correspondiente a este capítulo, estamos dejando disponibles en banco la suma de RD$104,166,421.47, millones de pesos, especializados para el pago de las deudas del proceso electoral de 2016, que se encuentren aún en proceso de acreditación.
Además, durante este ejercicio, procedimos a capitalizar el Plan de Pensiones que contaba apenas con RD$345 millones de pesos en Certificados Financieros, más el monto de los préstamos a empleados y funcionarios. Hoy estamos entregando el Plan de Pensiones de los empleados de la JCE con RD$1,820,000,000.00, millones de pesos, depositados en Certificados Financieros a plazo fijo en el Banco de Reservas, y por otra parte, la suma de RD$920,110,434.02, millones de pesos, prestados al 11% de interés anual a 4,584 empleados, con retorno del pago en cuotas por las retenciones mensuales que se hacen a sus salarios, contando al día de hoy con activos corrientes que superan los RD$2,778,541,638.80, millones de pesos, conforme se hace constar en sus Estados Financieros auditados al 30 de septiembre de 2020. En una situación que le permite actuarialmente seguir creciendo, mes por mes, después de pagar con el fruto de sus inversiones, y sin tocar el capital, la nómina de sus 426 pensionados y los salarios de los empleados del plan.
Por otra parte, fruto del ahorro durante este año, estamos dejando en caja la suma de RD$577,257,649.85, millones de pesos, depositados en el Banreservas, para el pago de la Regalía Pascual de los empleados y funcionarios, que incluye además, el estipendio para la tradicional Cena de Navidad de nuestro personal.
Disponibles en caja además, RD$177,179,997.73 millones de pesos, destinados a continuar los programas referentes al acuerdo suscrito por la JCE, con el Poder Ejecutivo, Salud Pública, UNICEF y otras instituciones, para eliminar el sub registro en las declaraciones de nacimiento.
Aparte de los RD$22,572,581.55 depositados a la vista en este momento en las cuentas institucionales, es adecuado precisar que, producto de las tasas por servicios de nuestras 17 Oficinas en el Exterior, OPREES y otras contribuciones, también mantenemos en nuestras cuentas, disponibles al día hoy, la suma de US$734,864.07, dólares, y EUR$231,108.78, euros.
Informamos además, que conforme a normas y prácticas inveteradas, la ejecución presupuestaria de la institución referente al período 2016-2020, incluyendo los tres (3) primeros trimestres (Enero-Septiembre) del año 2020, está publicada íntegra en la página web de la JCE.
Independientemente a todo lo anterior, conforme a la legislación vigente, estamos al día con las informaciones del primer semestre de 2020, reportadas a la Dirección General de Contabilidad Gubernamental; y, además, ajustados al PORTAL TRANSACCIONAL DGCP, a partir del 30 de octubre de 2020, acorde con las nuevas directrices establecidas por la Dirección General de Compras y Contrataciones.
Es preciso destacar que motu proprio le solicitamos formalmente en fecha 3 de agosto de 2020, a la Cámara de Cuentas de la República Dominicana que proceda a auditar nuestra gestión 2016-2020, y en tal sentido la CC reunió su Pleno conociendo nuestra solicitud, comunicándonos oficialmente, que habían decidido calendarizar la auditoría solicitada por nosotros para que la misma inicie durante primer trimestre del año 2021.
Para una corporación pública que tiene a su cargo el Registro Civil, la Cédula de Identidad y el Sistema Electoral de la República Dominicana, tener 608 oficinas abiertas no es una exageración, es una necesidad: entre las que se cuentan, 1 Sede Central, 1 Oficina Central de los Actos del Estado Civil, 158 juntas electorales, 165 Oficialías del Estado Civil, 65 Delegaciones en los hospitales, 176 Centros de Cedulación, 3 Centros Móviles de Cedulación, 8 Centros de Servicios y legalizaciones, 10 unidades móviles, 1 Delegación de Defunciones, 1 Centro fijo de Declaraciones Tardías de Nacimiento, 1 Oficina de Cédula Vieja y 17 oficinas para la atención de los dominicanos en el exterior, entre otras; como tampoco es un capricho que su nómina alcance los casi 7,450 funcionarios administrativos, empleados y militares, para una institución que brinda diariamente miles de servicios al público; por todo esto, tampoco es una exageración, el contenido de los informes publicados en nuestra página por las Direcciones de Registro Civil y de la Cédula de más de 3,500,000 cédulas entregadas en este período; y, 9,963,088 servicios de Actas del Estado Civil, desde Noviembre de 2016 al 18 de agosto 2020.
Bajo ningún concepto puede admitirse como exagerado el Proyecto de Presupuesto para el año 2021, elaborado y sometido oportunamente por el Pleno de la JCE, en fecha 3 de septiembre de 2020, por la suma de RD$7,427,405,900.32, perfectamente motivado y cuadrado al centavo con las necesidades institucionales, y debido a la situación económica del país, muy por debajo de los límites referenciados por el numeral l3 del Artículo 18 la Ley Núm. 15-19 de Régimen Electoral, en tanto el mismo no puede ser menor del 1.5% del Presupuesto General de la Nación, sin perjuicio de los gastos extraordinarios para ser aplicados a un proceso electoral.
El monto neto dispuesto en el Proyecto de Presupuesto para la JCE, remitido por el Poder Ejecutivo a las Cámaras Legislativas por la suma de RD$3,251,291,957.00, Millones de Pesos, retrotraería a la institución al mismo presupuesto del año 2014, que probablemente fue una de las causas eficientes, por su naturaleza deficitaria, de la deuda de RD$2,400 Millones de Pesos, que había acumulado esta junta a noviembre de 2016, año en que asumimos la administración que concluye hoy.
Después de muchos años de espera, dos leyes nuevas que impactaron el Sistema de Partidos y Electoral de la República Dominicana, finalmente prorrumpieron sino abruptamente cuando menos sorpresivamente, la de Partidos Núm. 33-18, del 15 de agosto de 2018 y la Orgánica de Régimen Electoral Núm. 15-19, del 18 de febrero de 2019, con sus manifiestas contradicciones y ambigüedades, propias de la celeridad que supone leyes transadas por las mayorías legislativas de ese momento y donde se pretendió complacer a todo el mundo, para que al final las consabidas inconformidades que vinieron posteriormente pusieran de manifiesto que ello no siempre es posible.
Once (11) Sentencias declaratorias de inconstitucionalidad ya por acción directa, ya por vía difusa, pusieron de manifiesto en muy corto tiempo, que las jurisdicciones del Tribunal Constitucional (TC), Tribunal Superior Administrativo (TSA) y Tribunal Superior Electoral (TSE), tenían y tienen mucho que desbastar en los textos en cuestión, tal y como se evidencia en los ya accionados Artículos 8 y 25 Numeral 12, Artículo 43 Numerales 1, 2, 3 y 4, así como, el 44 Numeral 6 y Párrafo III, y los Artículos 14 y 15 del Reglamento de Aplicación, Artículo 45 Numeral III, Artículo 49 Numeral III, todos de la Ley Núm. 33-18; Artículo 2 de la Ley Núm. 157-13; también, el Numeral 18 del Artículo 284, Artículo 134 de la Ley Núm. 15-19 y 10 del Reglamento de Aplicación.
A esto podríamos llamarlo sin lugar a dudas la judicialización del Sistema Electoral dominicano… y evidencia en la especie un cambio de reglas en medio de la organización y montaje de las pasadas elecciones. Escenario nada fácil para un árbitro.
La novedad que supuso la implementación del Voto Preferencial para regidores y vocales en el Nivel Municipal, en las elecciones que fueron pospuestas por caso fortuito para el 15 marzo de 2020, adicionó un grado de complejidad que ya era conocido desde 2002 en la boleta cerrada y desbloqueada para los Diputados por Circunscripción Territorial. En esas elecciones fueron electos exitosamente 3,767 funcionarios a las 158 alcaldías y 235 distritos municipales, que se juramentaron todos, tal y como establece la Constitución, el 24 de abril de este año.
La Ley Núm. 15-19 eliminó el denominado “arrastre” estableciendo un nuevo Nivel de Elección indivisible para las Diputaciones, permitiendo a los electores que así lo decidiesen, votar en boletas diferentes por el Senador de un Partido y por el Diputado de otra organización política.
La emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, determinó que las elecciones Presidenciales y Congresuales que debieron tener lugar el 17 de mayo de 2020, fuesen pospuestas, de forma extraordinaria por fuerza mayor, al 5 de julio de este mismo año, juramentándose el pasado 16 de agosto todos los 264 funcionarios que resultaron electos, para el Poder Ejecutivo y el Congreso, que es la fecha ordinaria establecida por la Constitución de la República.
Vale resaltar las Elecciones de los Dominicanos en el Exterior, bajo el amparo de la consigna ¡Elecciones sí o sí!, en el nivel presidencial y la escogencia en los 18 países, donde fue permitido por los Estados receptores, de los 7 Diputados, de las 3 Circunscripciones que representan a nuestra diáspora en la Cámara Baja.
El Protocolo Sanitario elaborado por la JCE, y elogiado por la comunidad internacional, determinó en gran medida que el máximo exponente del Departamento de Estado Americano, calificará públicamente como justas, libres y transparentes, las pasadas elecciones en las que alcanzó la victoria en primera vuelta el candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Don Luis Abinader Corona.
Es un acto de justicia mencionar el lamentable deceso por COVID, de los Presidentes de la juntas electorales de Barahona, Freddy Pérez Espinosa; Baní, Nelson Eddy Carrasco y Cristobal Cuello de Nagua, los cuales fallecieron durante al pasado proceso electoral, en el estricto cumplimiento de su deber.
La diversidad de métodos de elección de candidatos de los partidos y organizaciones políticas: primarias simultáneas, abiertas o cerradas, todas organizadas por la JCE; y, las diversas modalidades de Convención de dirigentes, delegados y militantes, supervisadas por el órgano de elecciones; encuestas, alianzas y reservas, contribuyen a conformar un sistema electoral muy complejo y de difícil administración, que se ralentiza con la interposición por aspirantes y precandidatos, de las vías de recursos de apelación y revisión, dependiendo del nivel de elección.
Basta decir que en las Primarias Simultáneas del pasado 6 de octubre de 2019, se presentaron únicamente 2 partidos políticos, y se inscribieron más de 11,429 precandidatos, para candidaturas uninominales y plurinominales, candidatos que fueron escogidos en tiempo record, con el modelo de Voto Automatizado, y votos que fueron posteriormente auditados físicamente en las 158 juntas electorales 2 días después.
La designación por el Honorable Senado de una ingeniera de sistemas como parte del Pleno de la Junta Central Electoral, abre las puertas a la ya imprescindible creación de una Comisión de Tecnología que arraigue a la institución con la realidad de que no es posible en estos tiempos un proceso electoral eficiente sin un nivel adecuado y seguro de implementación tecnológica.
El financiamiento de la política precisa de transparencia y topes de gasto, es una realidad que recién finalizadas las pasadas elecciones, los candidatos presidenciales estuvieron obligados por la ley, y así lo hicieron todos, de presentar una declaración de gastos y revelar sus fuentes de financiamiento, tal y como consta en las publicaciones que ha hecho sobre el particular la JCE. Algo nunca visto en la historia de las elecciones dominicanas.
Esta nueva junta que asume hoy cuenta con notables abogados de gran experiencia jurídica y académica, incluyendo la dimensión judicial, como es el caso del magistrado Presidente que viene de Presidir el Tribunal Superior Electoral y es el Decano de Derecho de la Universidad Católica Santo Domingo, y, la exitosa Directora de Registro Civil, hoy Miembro del pleno y que hace años desempeñó el cargo de Jueza de la Corte Laboral de San Francisco de Macorís.
La raigambre histórica de un santiaguero distinguido, reivindica no solo la memoria de su padre don Rafael Vallejo, sino el memorial trascendente de la Junta que presidió el doctor César Estrella Sadhalá; y, finalmente, qué decir, de la sociedad civil y el ejercicio ciudadano de la abogacía privada personificada en el talento y capacidad de tan distinguido Miembro.
Simplemente van estas palabras deseándoles el mayor de los éxitos, todos los parabienes y bendiciones que serán necesarios para desempeñar esta tarea que asumen desde hoy, acaso la más importante para la Democracia, la más grande con que un país puede honrar una persona.
A mis colegas del Pleno saliente de esta Junta Central Electoral, Roberto Saladín Selin, Carmen Imbert Brugal, Rosario Graciano de Los Santos y Henry Mejía Oviedo, felicitaciones y gracias, muchas gracias, ha sido un honor servir junto a ustedes, gracias por todo ese apoyo que nos dieron siempre.
A las Juntas Electorales, OCLEES y OPREES, a los Directores, Subdirectores, a la Policía Militar Electoral, a los encargados y el personal administrativo, a los choferes, seguridad, guardianes, mayordomos y conserjes, plomeros y electricistas. Gracias del Alma.
Mucho perdón por haberlos mantenido a todos con el mismo salario. Es un encargo que tendrá a bien enmendar de seguro que con mucho gusto el nuevo Presidente y su Pleno… siempre que el Presupuesto lo permita.
Hoy terminamos la misión encomendada habiendo hecho lo correcto, y sin retorcer el derecho. Sin odio en el jardín. (Dice mi amigo, el Presidente Mújica, que el odio estupidiza…y que solo el amor es creador). Creador de ese mundo justo y nuevo que todos deseamos.
Para una República Dominicana inmortal, bella e inmarcesible. Patria que nos acoge a todos bajo el amparo de la convivencia que se vive en la Democracia.
Finalmente que viva pues Juan Pablo Duarte y todos los héroes de la República. Amén. Bendiciones a todos.
De nuevo Gracias… ¡Muchas Gracias!