Regresar a casa entre las 6:00 y las 7:30 de la noche podía convertirse en una pesadilla para las personas cuando el toque de queda iniciaba a las 7:00 de la noche de lunes a viernes.
Y es que la reducida cantidad de vehículos del transporte público y las limitaciones que tenían para montar pasajeros, debido al distanciamiento, no eran suficientes para abastecer la demanda, lo que provocaba que las estaciones del Metro de Santo Domingo se convirtieran en escenarios perfectos para las aglomeraciones.
Una vez que el inicio del horario del toque de queda fue movido para las 9:00 de la noche, los montones de personas en espera de transporte han ido desapareciendo, tanto que no son los vehículos quienes esperan los pasajeros, sino a la inversa.
De acuerdo con los pasajeros, una de las razones que influyen es que ahora tienen un espacio más amplio para trasladarse a sus hogares al salir de su trabajo, lo que provoca que la hora previo al inicio del toque de queda ya no se congestione.
