La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), a través de su Instituto Nacional de Pastoral (INP), realizó el XXXVIII Encuentro Nacional de Pastoral, en la Escuela de Evangelización Juan Pablo II.
En este año, debido a la pandemia del COVID-19, el encuentro se realizó con una participación presencial reducida y fue transmitido vía Zoom, entre los presentes: una representación de obispos y agentes de pastoral de las 12 iglesias particulares (Diócesis) del país, quienes evaluaron el trabajo pastoral del año en curso y planificaron acciones del próximo 2021, acorde al Plan Nacional de Pastoral.
Durante las palabras de bienvenida Mons. Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, obispo de La Vega y vicepresidente de la CED, invitó a los presentes para que la planificación pastoral del 2021 sea capaz “de provocar respuestas esperanzadoras ante el sufrimiento, el pesimismo y el agobio generado por la pandemia, manifestados en la precariedad de la salud física, emocional y la crisis económica que han impactado de manera severa la armonía y la paz de la familia dominicana en sus niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores.”
En tanto, Mons. José Dolores Grullón Estrella, obispo de San Juan de la Maguana, afirmó que “vivimos en la Iglesia un estilo pastoral cercano al pueblo, tanto en la calidez del trato como en la sencillez de la predicación, la simplicidad en la comunicación del Evangelio”. Asimismo, señaló que “Ninguna comunidad debe excusarse de entrar decididamente, con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera, y de abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la fe.”
De igual modo, durante una conferencia el padre doctor Ramón Alfredo De la Cruz Baldera, rector magnífico de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), explicó el nuevo reto del plan de pastoral con el tema “La Tecnología al servicio de la Evangelización”, en la que afirmó que los medios digitales permiten a la Iglesia vivir “en una comunidad que aprende y celebra en la semipresencialidad”.
La actividad finalizó con el envío de los agentes de pastoral por parte de los obispos a acompañar al pueblo de Dios en las necesidades espirituales y sociopastorales, para ayudar y fortalecer a las personas y las familias.