ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, acoge con satisfacción la decisión de República Dominicana de permitir la naturalización de alrededor de 750 personas nacidas y criadas en el país que anteriormente fueron privadas de la ciudadanía debido al estatus migratorio de sus padres.
La decisión, anunciada por decreto presidencial el 16 de julio, atenuó las restricciones impuestas en un fallo del Tribunal Constitucional dominicano conocido como la Sentencia 168-13, que se emitió hace siete años el 23 de septiembre de 2013.
Esa Sentencia afirmó que los niños nacidos en República Dominicana de padres con estatus migratorio irregular no tenían derecho a la ciudadanía dominicana. Su aplicación también resultó en la revocación de la nacionalidad de miles de personas nacidas en República Dominicana, la mayoría de ascendencia haitiana. También bloqueó su acceso a los derechos fundamentales y servicios públicos básicos como la educación superior y la atención médica.
El decreto presidencial fue emitido de conformidad con la Ley 169-14, un acuerdo pluripartidista aprobado en 2014 para mitigar el impacto de la Sentencia del Tribunal Constitucional, y que hasta el momento ha reconocido la nacionalidad dominicana y la documentación de más de 26.000 personas.
“Significa esperanza y dignidad para cientos de personas apátridas cuyas vidas han estado en el limbo durante muchos años. Felicitamos al gobierno de la República Dominicana por dar este importante paso para encontrar soluciones de nacionalidad para las personas nacidas y criadas en el país, y esperamos continuar con la cooperación constructiva con el gobierno, encontrando soluciones prácticas para beneficio de todos”, dijo Matthew Reynolds, Representante de ACNUR para los Estados Unidos y el Caribe.
Aún así, hay miles de personas en República Dominicana que permanecen sin nacionalidad, ya que no son reconocidos como ciudadanos por la ley de ningún país. El ACNUR alienta al gobierno a seguir trabajando en una solución para las 6.400 personas adicionales que han presentado solicitudes de naturalización.
El ACNUR seguirá apoyando el trabajo del Gobierno en la República Dominicana para cumplir con el objetivo de la Campaña #IBelong de acabar con la apatridia a nivel mundial para el 2024. Este objetivo, que está en línea con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), busca no dejar a nadie atrás y garantizar el derecho a la nacionalidad para todas las personas.