En el marco del cambio de autoridades en el país, es necesario que los líderes de distintos sectores manifiesten sus recomendaciones y expectativas a las nuevas figuras que tomarán posesión el próximo 16 de agosto.
En lo relacionado al sector farmacéutico, si bien ha habido destacados avances a lo largo de estos últimos cinco años, aún quedan tareas pendientes a las que se deben dar respuesta y que, en este momento, son esenciales para marcar una hoja de ruta que atienda a los requerimientos de los ciudadanos y con ello, a los desafíos que deja la COVID-19.
Ante este escenario, Henry Suárez, presidente de la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF), indica que: “Estamos en un momento que demanda la colaboración de todos y donde la sinergia público – privada gana un papel protagónico. Desde ARAPF, estamos dispuestos a contribuir con las nuevas autoridades en pro del bienestar de los ciudadanos dominicanos y el mejoramiento de la actividad farmacéutica en la República Dominicana”.
En ese sentido, ARAPF presenta cinco puntos clave para fortalecer el correcto abastecimiento de medicamentos de calidad, seguros y eficaces en la República Dominicana:
1. Combate al comercio ilícito de medicamentos. Esta es una realidad que demanda continuidad y firmeza en su lucha, para poder garantizar a los consumidores productos farmacéuticos de calidad. Por tal motivo, es necesario aumentar los operativos de intervención en los puntos de ventas de medicamentos que operan de manera dudosa y que no cuentan con las autorizaciones correspondientes. La crisis coronavirus ha evidenciado mafias que intentan aprovecharse de la emergencia, y eso no se puede permitir.
2. Fortalecimiento en la emisión de los registros sanitarios. Un correcto mantenimiento y apego a los tiempos establecidos en los procedimientos para la obtención del certificado de registro sanitario. Claramente, esto permite que el país pueda responder de manera oportuna a las necesidades de los consumidores dominicanos, a través de productos farmacéuticos de calidad a disposición de ellos.
3. Mayor atención a los medicamentos de alto costo. Por la naturaleza de las enfermedades que atienden este tipo de fármacos, es importante que se continúe un proceso de adquisición transparente en sus procesos de compra, que permitan un mejor acceso a esta categoría de medicamentos. En las últimas semanas hemos visto cómo diferentes comunidades de pacientes han manifestado preocupación antes el desabastecimiento de medicamentos esenciales para enfermedades complejas, algo que no debe ocurrir.
4. Mantener la transparencia. El Ministerio de Salud Pública debe continuar velando por procedimientos honestos e implementar medidas que sancionen a aquellos que no mantengan un comportamiento ético y que empañen la confianza de la ciudadanía en los actores del sector salud. Mecanismos que garanticen transparencia en los procesos son una necesidad.
5. Retomar los procesos suspendidos por el Estado de Emergencia. Si bien es cierto que, con la pandemia se ha modificado la dinámica de los procesos y se ha dado prioridad a los temas que puedan mitigar la crisis sanitaria, es necesario dar respuesta a aquellos temas que pueden ser clave para la postcrisis. En ese sentido, no se debe olvidar la reanudación de los procedimientos referentes a los registros sanitarios, reglamentos técnicos y la comercialización de medicamentos de venta libre que estaban en agenda.
“Por nuestro compromiso con la industria farmacéutica y los consumidores dominicanos, hacemos eco de las necesidades que presenta nuestro sector para continuar su avance hacia la sostenibilidad de la mano de nuestras autoridades. Solo así se podrá garantizar adecuados servicios de salud, un derecho que está especificado en nuestra Constitución”, agregó el presidente de ARAPF.