La Red de Consumo Seguro y Salud de la Organización de los Estados Americanos (OEA), presidida por la directora del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Anina Del Castillo, promueven una campaña de seguridad de los productos vinculados al Covid-19 para la protección de los ciudadanos.
Del Castillo, indicó que la campaña se difunde entre todas las agencias de protección al consumidor de los países americanos que conforman la RCSS, informando que, hasta el momento, se han enviado recomendaciones sobre las características de las mascarillas, a fin de que sean eficaces para la protección contra el virus y que su uso sea el adecuado.
En cuanto al gel antibacterial, hay múltiples recomendaciones entre las que se encuentran: evitar comprarlos si no tienen registro sanitario ni un proveedor conocido, dado a que pudiera no tener la suficiente cantidad de alcohol para ser eficaz.
Igualmente, se exhorta utilizar un recipiente pequeño que pueda llevar a todos los lados y no aplicarlo en la cara, ya que esta zona del cuerpo es más sensible que las manos, no dejarlo en el vehículo, ya que el calor reduce la concentración del alcohol y por ende su efectividad.
“Esta campaña de seguridad de productos, busca educar y concientizar a las personas sobre la correcta aplicación de estos elementos para evitar y prevenir el riesgo de contagio del Covid-19”, sostuvo la funcionaria.
Se recuerda que la República Dominicana, a través de Pro Consumidor, asumió la Presidencia del Comité de Gestión de la Red de Consumo Seguro y Salud (RCSS) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para el periodo 2019-2020.
La Red Consumo Seguro y Salud (RCSS) está al servicio de los consumidores y sus miembros, para el intercambio de información sobre seguridad de los productos de consumo y su impacto en la salud.
Mascarillas caseras
Indicó que se ha puesto de moda fabricar y usar mascarillas caseras como alternativa de protección, advirtiendo que su uso será adecuado cuando se confeccione con un mínimo de dos capas, y preferiblemente tres, para evitar la dispersión de gotas virales de la nariz y la boca que están asociadas con la propagación de COVID-19.