Santo Domingo.- “Los sueños no mueren hasta que la persona respira, sobretodo si hay fe”, dice la señora Paulina Mejía, quien aunque tiene años postrada en una cama, asegura que su mayor anhelo es que alguien la ayude a reparar su casa para recorrerla con facilidad, ya que tiene dificultades para caminar.
La señora Mejía, de 73 años de edad, afirma que tiene más de 50 años enfrentando problemas de salud, entre ellos hernias en la columna y problemas en las varices que les provocan llagas en los pies.
Aunque dice que gracias a Dios no ha tenido problemas con la alimentación, debido a que los vecinos siempre le han tendido la mano, ha tenido dificultad para conseguir medicamentos y reparar su casa, la cual está dejando caer el techo sobre ella.
Agregó que debido a las filtraciones no ha podido desempacar unos muebles, una estufa y una nevera que le regaló una fundación, por temor a que se le dañen.
La señora Mejía, quien reside en la calle Esperanza, #16, del barrio Los Palmares, en Sabana Pérdida, Santo Domingo Norte (SDN), afirma que tiene tres hijos, de los cuales uno vive con ella y también ha tenido problemas de salud desde niño, por lo que no puede trabajar. Agregó que los otros dos viven en peores condiciones económicas que ella.
Para contactarse con la Señora Paulina puede comunicarse al teléfono (829) 782-2214.