La Asociación Dominicana de Restaurantes (ADERES) explicó que respalda los esfuerzos de las autoridades para contener la expansión del COVID19, asegura que sus miembros cumplen disciplinadamente con todos los protocolos establecidos, y destaca la importancia turística de esta actividad como generadora de más de 75 mil empleos directos y además crea una importante demanda de ingredientes para el comercio y la actividad agrícola.
“Entendemos que la recuperación del turismo y de la importante actividad gastronómica que ya tiene el país depende de los éxitos que tenga en el control de la pandemia, y ese es un compromiso que convoca a toda la sociedad” dice la declaración, pero junto con esto deben aplicarse medidas para que el sector turístico y gastronómico sobreviva a la crisis, que y salvar 50 mil empleos que están en riesgo de perderse.
Nuestra asociación, afirma ADERES, representa empresas muy formales con prácticas profesionales depuradas de validez universal, y como siempre han trabajado con exigentes protocolos de seguridad sanitaria, para todos nuestros establecimientos es relativamente fácil asumir y aplicar las nuevas medidas que exige la lucha contra el COVID19.
Explica que los principales objetivos de la organización en este momento son en primer lugar contribuir al éxito en el control de la pandemia, pero igualmente lograr un equilibrio entre el cumplimiento de las medidas y la subsistencia del sector gastronómico formal, que por su rol económico y social debe recibir apoyo del Gobierno para evitar la quiebra del sector.
Señala ADERES que la desaparición de las empresas gastronómicas formales dejaría en la calle a más de 50 mil colaboradores que ofrecen servicios en estos establecimientos formales, y además sería una amenaza “muy seria a la preservación de la cultura gastronómica que hemos logrado perfeccionar y constituye un componente importante de la riqueza y diversidad del producto turístico dominicano, que es la principal actividad productiva, sin la cual no habrá recuperación económica”.
Afirma que el debilitamiento de la actividad gastronómica además tiene un impacto que trasciende a las empresas que operan restaurantes, porque afecta igualmente a una cadena de valor que incluye una amplia variedad de servicios e insumos de origen local, para la cual los restaurantes formales son uno de sus principales clientes.
ADERES, fundada en el 2009 es una de las organizaciones turísticas integradas en ASONAHORES, y desarrollado con este entidad las iniciativas “SDQ Gastronómico” y “Restaurant Week”; y está trabajando para presentar a las nuevas autoridades un conjunto de medidas para asegurar la continuidad de la actividad gastronómica y preservar el empleo de un personal que en la mayoría de los casos tiene un alto nivel de especialización y profesionalidad, que se perdería y cuya recuperación futura tendría un alto costo económico y social.
Son profesionales, afirma, que no tienen la diversidad de opciones laborales que se presentan en otras áreas como la industria, el comercio, sistema financiero, la construcción y otros servicios.
Destaca ADERES que sus integrantes son empresas bajo supervisión permanente de los Ministerios de Turismo, Salud y Trabajo, PROCONSUMIDOR y los cuerpos de bomberos, y están dispuestos e interesados en perfeccionar el sistema de supervisión -con la participación de ASONAHORES- para acrecentar la confianza en sus restaurantes de los turistas y clientes tradicionales y de toda la sociedad.
Considera que la pandemia y la crisis que ha provocado, debe convertirse en una oportunidad para mejorar sustancialmente la actividad gastronómica y convertirla en una oferta con una mayor proyección internacional; lo que es un proyecto que demanda una intensa colaboración de ASONAHORES y ADERES con las autoridades.