La instalación de una planta para generar 55 megavatios de energía a partir de los desechos sólidos que ahora se depositan en el vertedero a cielo abierto de San Pedro de Macorís, representará un gran paso de avance para el país, como aporte para la solución del problema ambiental que crea el manejo inadecuado de la basura.
Así lo afirmó el experto ambiental y vicepresidente de proyectos de Empaca, Mario Méndez al ponderar el proyecto de valorización energética de la basura que permitirá al Ayuntamiento de San Pedro de Macorís cumplir la disposición del Ministerio de Medio Ambiente que ordena el cierre técnico de ese vertedero a cielo abierto en un plazo de 48 meses.
Dijo que este es el tipo de iniciativas que merecen el apoyo del Estado, ya que al otorgarle los permisos necesarios y facilitar su operación, muestra la voluntad y el compromiso con la solución de los problemas ambientales.
“Tener un proyecto de este tipo, abrirá las puertas para que República Dominicana entre, como otros países avanzados, en la etapa moderna de lo que es el tratamiento de la basura. Europa tiene más de 400 plantas de este tipo y en Estados Unidos operan más de 90, muchos vinculados a la producción de energía”, explicó el experto.
Méndez expresó sus consideraciones al participar en una presentación para los medios de comunicación del proyecto de SPM que desarrolla la empresa de capital estadounidense Streamline Integrated Energy Corp. (SIE), actividad encabezada por los señores Mitchell Van Heyningen, presidente; Marc Mcmenamin, director de operaciones; Sheila Ravelo, directora administrativa.
Estamos ante uno de los proyectos más novedosos de Centroamérica y el Caribe, afirmó, que permitirá disponer de manera adecuada de la basura. “Adecuada en el sentido de que todas las dificultades que crea el manejo inadecuado de los desechos se convierten en un problema de salud, y también en un problema económico para las comunidades”.
Indicó que ahora el municipio de San Pedro de Macorís podrá realizar una disposición de la basura ambientalmente sostenible y compatible con cualquier política de desarrollo, porque se trata de un proyecto integral.
“Aquí todo el mundo es experto en basura y los problemas que causa porque hemos vivido en carne propia el costo de no resolver el problema de la disposición final. “Duquesa nos lo enseñó. También Haina que es otro punto crítico, y Puerto Plata que ve afectada su oferta turística”, apuntó el consultor ambiental y vicepresidente de proyectos de la firma Empaca.
El componente ambiental, explicó Méndez, es uno de los más importantes que tiene un proyecto de este tipo, porque “recuerden que de lo que se trata es de resolver el problema de la adecuada disposición los desechos sólidos, tanto industriales como urbanos de SPM, donde la zona franca está incluida y toda la zona hotelera de Juan Dolió”.
Aseguró que los desechos cuando se tienen a cielo abierto generan muchos riesgos, de contaminación del subsuelo por los lixiviados, por la propagación de vectores, más los incendios que generan complicaciones respiratorias y problemas de salud, que conocemos perfectamente por las experiencias de Duquesa y de Haina.
Méndez destaca que una planta como la que se instalará en SPM elimina el problema del lixiviado, porque aquí hablamos mucho del desecho cuando los vemos, cuando se incendian, pero hablamos poco del lixiviado -que aumentan con la lluvia- que genera los desechos que contamina las aguas del subsuelo, contamina la tierra, afecta las plantaciones y cultivos o cualquier fuente de agua subterránea.
“Con un proyecto de este tipo los problemas del lixiviado se eliminan, porque toma toda la basura y la usa para generar vapor y producir energía. Así usted no tiene el problema del lixiviado, porque la basura se utiliza como fuente de energía renovable y este no llega a producirse”, afirmó.