Santo Domingo. – A pesar de las reformas legales e institucionales al régimen de financiamiento de pensiones vigente en el país, los bajos salarios son la principal traba para garantizar un retiro digno a los trabajadores, así lo establece la investigación “Suficiencia y Sostenibilidad de las Pensiones en República Dominicana”, presentada por el Observatorio de la Seguridad Social (OSES) del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Al respecto, los investigadores Arlette Pichardo y Joan Guerrero, a cargo de la investigación, consideraron que la reforma integral anunciada en la Ley 13-20 debería acompañarse de una profunda reforma de la política social en su conjunto, con contenido económico, que refrende los compromisos del Estado con el sistema de pensiones contemplados en la Ley 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social.
Entre esos compromisos citaron la instauración de un régimen no contributivo y la puesta en marcha de mecanismos efectivos de aseguramiento de la población sin condición de dependencia laboral, el Bono de Reconocimiento de Derechos Adquiridos y la garantía de la pensión mínima por medio del Fondo de Solidaridad Social.
Durante la presentación del estudio, Eladio Pérez, coordinador del OSES, recomendó realizar una mejora en la política salarial para aumentar el salario cotizable de los trabajadores, ya que es una variable determinante en la suficiencia de las prestaciones que incide de forma directa en la capacidad de acumulación.
El estudio, que fue presentado de manera virtual, contempló la creación de escenarios de microsimulación en que se recomendaron ajustes entre lo posible y lo ideal. Un primer escenario base o tendencial plantea que, de mantenerse el régimen de financiamiento de pensiones vigente en República Dominicana, sin modificaciones en la Ley 87-01 y sus reformas iniciales, se confirma el bajo posicionamiento del país en términos de insuficiencia de las prestaciones. En este caso, los cálculos de tasa bruta de reemplazo (TBR) de la pensión por vejez, arrojan un valor promedio de 24%.
En un segundo escenario se analizó una reforma parcial con la modificación del esquema de comisiones de las administradoras de fondos de pensiones (AFP) y se observan algunas mejoras en las TBR, aunque no resultan significativas, el promedio general pasa a 30% y ninguno de los perfiles socioeconómicos considerados alcanza el 40%. En lo que respecta al indicador períodos de cotización efectiva, en este escenario se observan mejoras relativas en el cumplimiento de las 360 cuotas y todos los perfiles alcanzan las 300 cotizaciones.
En un tercer escenario, Pichardo y Guerrero recomiendan una reforma más amplia con ajustes en parámetros. En ese contexto, si al efecto combinado de la reforma parcial contemplada en el Escenario II, se adiciona una mejora en el salario cotizable, aunque en forma modesta, se obtienen TBR en forma más razonable para el conjunto y cuatro de los perfiles se colocan por encima del 40%.
Los investigadores explicaron que si se generara un incremento en la acreditación a la cuenta personal de 0.5% en forma progresiva hasta alcanzar 12.5% (tasa media del conjunto de los 28 países de América Latina y el Caribe analizados en este estudio), las ganancias en las TBR resultan notables y 21 de los 30 perfiles socioeconómicos se colocan por encima de 40%. En este caso la TBR más alta alcanza 61.1%; asumiendo un aumento de la edad legal de pensión por vejez.
“Las evidencias acumuladas reafirman la necesidad de un debate informado de calidad. La vocación de diálogo social del sector oficial pareciera ser el mejor instrumento para que las demandas de la ciudadanía, manifiestas y latentes, puedan atenderse de forma oportuna y resolverse por medio de instrumentos de la vida democrática”, concluyó el coordinador del OSES.