El Ministerio de Educación (MINERD), a través de la Dirección General de Gestión Ambiental y de Riesgo (DIGAR), realizará desde el 14 al 21 del mes en curso, la Semana de Simulacros Escolares en más de tres mil centros educativos, con el objetivo de garantizar mayor eficacia en las respuestas frente a las amenazas de desastres, así como fortalecer la resiliencia colectiva.
El director de la DIGAR, Carlos Darwin Martínez, precisó que los planteles envueltos realizarán sus respectivos simulacros de acuerdo al programa que contemplan los distritos educativos, en coordinación con los directores regionales y facilitadores institucionales que agotaron un programa de capacitación para docentes y personal específico.
“Esta semana no sólo tendremos los simulacros en las escuelas, sino que también realizaremos charlas, talleres y conversatorios con las comunidades educativas, especialmente con las familias, cuya participación es de vital importancia porque lo aprendido en la escuela debe replicarse casa por casa y así garantizar una respuesta correcta de cada ciudadano ante un desastre”, refirió.
El funcionario agregó que ya se han elaborado varios manuales operativos donde se explican las medidas a tomar antes, durante y después de un desastre, así como las respuestas que se deben tomar cuando la amenaza involucra a personas, ya sea por acoso, maltrato o enfrentamientos.
“El riesgo no sólo se contempla desde los fenómenos naturales, sino que las personas constituyen una variable importante cuando se dan casos de violencia o acoso, por lo que nuestras respuestas deben ser integrales y toda la comunidad educativa debe prepararse”, expuso.
Según explica Martínez, la intención es que en cada centro educativo se realicen simulacros de emergencias ante alertas de terremoto, tsunami, incendio, inundaciones o accidentes infraestructurales. Los maestros fueron capacitados para ser multiplicadores con los estudiantes, por lo que se esperan conclusiones favorables.
Pese a la intensidad de la jornada, el director Dirección General de Gestión Ambiental y de Riesgo (DIGAR), precisó que los simulacros no se realizarán solo esta semana, sino que mensualmente cada escuela debe contemplarlo en su calendario y apoyarse de los bomberos, voluntarios de la Defensa Civil y de la Policía Escolar, quienes forman parte integral de la comunidad educativa.
De su lado, la asesora en gestión de riesgos de la DIGAR, Milagros Yost, detalló que las capacitaciones contemplan uso y manejo de extintores, primeros auxilios, conocimiento de rutas de evacuación, charlas de prevención y manejo de residuos sólidos.
“Cuando los centros elaboran su plan de gestión de riesgos deben definir las amenazas a las que están expuestos y, considerando sus realidades, elaboran sus estrategias. Cada escuela tiene características propias y eso amerita un plan único porque no es lo mismo lo que sucede en las costas que lo ocurrido en valles o montañas”, apuntó la experta.
En ese sentido, manifestó que, a nivel nacional, las amenazas incluyen sismo e inundaciones, algunas zonas más amenazadas que otras por las condiciones del suelo y la ubicación geográfica, pero también hay riesgos sociales que engloban toda la comunidad educativa y el abordaje debe estar incluido en el plan escolar.
“La escuela es un patrimonio de la comunidad y todos los actores sociales deben involucrarse en la gestión del riesgo, principalmente las familias, a quienes pido involucrarse directamente en la protección de los estudiantes y la planta física porque sus hijos aplican afuera lo que aprenden en la escuela y esos conocimientos ayudarán en la sociedad”, dijo.
Aseveró que en marzo próximo se realizarán simulacros nacionales conjuntamente con el Centro de Operaciones de Emergencia y otras instituciones públicas, en un programa que busca preparar a la población sobre cómo actuar ante un posible terremoto y las medidas a tomar para minimizar los daños individuales y grupales.