El condenado a 30 años de prisión por la muerte de la joven Geraldine Sánchez Baldera, en noviembre del 2017, según abogada de los familiares de la víctima, está utilizando influencias para que le bajen la condena.
Martín Batista Ogando debía cumplir su condena en la cárcel del 30 de Azua, sin embargo ahora fue trasladado a la fortaleza de Bani, sin que se le notificara a las partes de manera sospechosa, por lo que han pedido al procurador general de la República, que investigue a la Dirección de Prisiones.
Enunciaron que la defensa de Batista Ogando ha recusado a unos cinco jueces en todo el proceso de apelación, y además ha presentado incidentes para que no se realicen las audiencias.
Hoy 9 de diciembre Geraldine cumpliría años de vida, por lo que su madre con lágrimas pide que no se le reduzca la condena al implicado.