Al celebrarse el trigésimo aniversario de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI) presentaron un informe sobre los avances de República Dominicana para lograr que cada niño, niña y adolescente ejerza plenamente sus derechos, y los desafíos que persisten.
El informe aborda un conjunto de derechos priorizados, recogidos en la CDN a lo largo de las tres últimas décadas y traza prospectivas para valorar el posible logro de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Rosa Elcarte, Representante del Fondo en el país expresó “desde UNICEF reconocemos que el país ha avanzado en los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Ha habido mejoras en la salud al reducir las muertes infantiles, en la educación al aumentar la inversión y la cobertura en todos los niveles, en los servicios de atención a la primera infancia, en el derecho a tener identidad legal, gracias al aumento del registro oportuno de nacimientos. Pero, aún quedan muchos retos para lograr la realización plena de todos los derechos de la niñez y adolescencia”.
Se agrega, en el resumen informativo, que la inversión pública en infancia y adolescencia ha incrementado notablemente en los últimos años. En 2016, alcanzó el equivalente al 5.1 % del PIB día. Esta inversión se encuentra muy concentrada en el Ministerio de Educación (MINERD) con un 76% del total. Lo que determina la necesidad de incrementar la inversión en salud y en protección contra la violencia, y por grupo etario seguir aumentando la inversión en primera infancia.
En el encuentro, moderado por la Embajadora Nacional de UNICEF, Jatnna Tavarez, se reveló que la cobertura del sistema de seguridad social de la población infantil y adolescente ha crecido en gran manera, a través del Seguro Familiar de Salud (SFS) de régimen contributivo, y aunque en menor medida, por la afiliación al SFS bajo el régimen subsidiado (cobertura provista por el Estado en base a la condición de pobreza o indigencia del hogar), aumentado de 21,7% en 2007 a 56,6%. Pese a esto, persiste que el 43% de la población de menores (de 19 años) no está cubierta por ningún seguro de salud.
Dentro del apartado de logros, subrayan los programas de protección social, que se iniciaron en 2012, y que en la actualidad alcanzan a más de 850,000 familias con subsidios como “Comer es primero”, “Incentivo a la Asistencia Escolar”, para promover la escolarización en primaria y el Bono Estudiando Progreso, para la secundaria.
Asimismo, se especifica que entre 2004 y 2017, el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que viven en hogares con ingresos de pobreza, se redujo de 58% al 35.5%, y los que viven en pobreza extrema de 20,5 a 6%. A pesar de esta disminución, todavía un millón trescientos mil niños, niñas y adolescentes viven en pobreza, y de ellos 227,000 en pobreza extrema.
En materia de salud se han observado progresos. Mientras en 1990, la mortalidad en menores de 5 años era de 60 por cada mil nacidos vivos, en años recientes se había reducido a la mitad, y la mortalidad infantil, esto es, la que ocurre antes del primer año, que cayó desde 43 por cada mil nacimientos vivos hasta 25, habiéndose erradicado también, enfermedades como la polio, el sarampión y la rubéola. Sin embargo, hay que remarcar que en los últimos años este descenso está casi estancado.