La Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) informó que la ruptura de una tubería de agua potable colocada en el techo arrastró cemento de un muro de hormigón que se había vaciado horas antes, sin que esto afectara a los pacientes ni personal médico del Hospital Regional José María Cabral y Báez, en Santiago.
El incidente ocurrió en la unidad de Cuidados Intensivos del ala oeste del centro asistencial y de inmediato fue corregido el percance por el cuerpo de ingenieros que trabaja en la obra.
Estas eventualidades ocurren debido a que, por la importancia que tiene el Cabral y Báez en toda la región norte del país se han mantenido ofreciendo todos los servicios médicos conjuntamente con la reconstrucción y el reforzamiento estructural.
El director de la OISOE, ingeniero, Francisco Pagán, garantiza a la población que la intervención en el hospital Cabral y Báez están bajo el pleno control de esa institución y que él personalmente supervisa cada operación con el objetivo de ofrecer los servicios a los pacientes en las mejores condiciones tomando en cuenta que esas instalaciones están en un proceso de construcción y reconstrucción, y que los errores humanos pueden ocurrir en algún momento.
Se recuerda que la OISOE ya ha terminado y entregado las siguientes áreas, seis salas de cirugías ambulatorias, salas para gastroenterología, recuperación, sala de espera, lavandería, tres ascensores con capacidad para mil 600 kilogramos, cocina, parqueos soterrados para el personal y en la superficie para pacientes y visitantes, también las oficinas administrativas, área de energía eléctrica, farmacia especializada, lobby y recepción, entre otras.