El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), impartió este jueves 4 de julio el “Taller de Socialización de los Procesos de Integración de la Diáspora Dominicana a los Procesos de Desarrollo Local en la República Dominicana”.
La actividad tuvo lugar en el MIREX, en el marco del Programa “Sostenibilidad de las Estructuras de Planificación de la Región Suroeste¨, que desarrolla el MEPyD, a través de la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial (DGODT) del Viceministerio de Planificación.
Esta iniciativa busca un compromiso de trabajo que pueda orientar el esfuerzo de todos los actores institucionales internos y externos comprometidos hacia una meta común: dotar a los territorios de instrumentos y órganos de planificación para que alcancen el empoderamiento que les conduzca a una planificación estratégica orientada al desarrollo nacional y local, integral y sostenible.
La actividad fue encabezada por los ministros de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, y de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, así como el cónsul dominicano en Nueva York, Carlos Castillo.
El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, destacó la importancia de repensar una nueva modalidad de las remesas colectivas que envía la diáspora a la vez que valoró la integración de la comunidad dominicana residente en el exterior en el desarrollo territorial del país.
En ese sentido expresó que en el (MEPyD) prevalece una interés fundamental en desarrollo local, especialmente la cohesión territorial.
Informó que el aporte de la economía de la diáspora dominicana supera los 8 mil millones de dólares o el equivalente al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Resaltó que la República Dominicana es un país exportador e importador de migrantes donde casi el 6% de sus residentes en el territorio nacional son inmigrantes.
Así mismo, el 20% de los dominicanos (2 millones de personas) residentes en el exterior, incluyendo los descendientes de primera generación que residente en los estados del este de los Estados Unidos y en los principales países de Europa Occidental
Saludó la iniciativa de Ministerio de Relaciones Exteriores, del Consulado Dominicana en Nueva York y el apoyo de la Organización Internacional de Migraciones de celebrar este taller sobre la diáspora que pretende examinar los medios de integración de la diáspora dominicana en los procesos de desarrollo local.
El taller contó con la participación del cónsul dominicano en Nueva York, Carlos Castillo; el director de Diplomacia Especializada del MIREX, Carlos Michel; la directora del Instituto Nacional de Migración, Florinda Rojas; el representante de la Organización Internacional de Migraciones, Jorge Baca; la representante de la Parada Dominicana en el Bronx, Aura Rosario.
Además, el viceministro de Planificación, Yván Rodríguez y el director de Centro de Desarrollo Económico y Social (DIGEDES), Roberto Liz;
Uno de los proyectos de este programa, se concentra en la integración de la diáspora dominicana en los procesos de desarrollo territorial en los niveles municipales y provinciales, mediante la creación de estructuras de participación y propuestas normativas para garantizar dicha inclusión.
Al respecto, el canciller Vargas Maldonado precisó que esta iniciativa busca articular un mecanismo interinstitucional que permita la vinculación de todas las capacidades generadas por la diáspora y las políticas públicas.
“Un punto a destacar es que la solidaridad de la diáspora, no se limita al vínculo familiar, sino que también se ha expandido a cubrir demandas de las comunidades de origen territorial, lo que evidencia el desarrollo de una importante conciencia social. Esto se puede verificar en la unidad de intervención quirúrgica, del hospital regional Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, gestionada en Estados Unidos y donada por la asociación de sancristobalenses ausentes”, destacó el ministro de Relaciones Exteriores.
De manera que el primer componente ejecutará un diagnóstico territorial en una comunidad piloto para conocer las distintas variables de la Diáspora dominicana en el territorio escogido (metas, mapeo de actores, habilidades, recursos, oportunidades de inversión, niveles educativos, intereses, etc.).
Con base a la información recopilada se propondrá la manera en que se conformará y fortalecerá un Consejo de Desarrollo de Ultramar para homogenizar sus funciones con los Consejos de Desarrollo Municipales existentes.
De manera especial, para que este Consejo de Desarrollo de Ultramar se encargue de “promover la participación de los ciudadanos, a través de las organizaciones locales, para la discusión y solución de problemas específicos, promover la ejecución de programas y proyectos con impacto directo en su territorio”.
El segundo componente del proyecto identificará acciones concretas de participación de la diáspora, basadas en la información diagnóstico recogido del análisis de los Planes de Desarrollo de los municipios representativos por la población diáspora identificada. Con este análisis, se motivará la creación de la Mesa Territorial para el Desarrollo Local, a través de la participación de la Diáspora.
El tercer componente formulará una serie de instrumentos legales que permitan institucionalizar las acciones y estructuras del proyecto y replicarlas en otras comunidades más allá de la comunidad piloto.
Estos componentes permitirán pilotar la posibilidad de visibilizar la realidad, del gran aporte que esta comunidad dominicana exterior hace a la nación y, a su producto interno bruto cada año y, por demás, hacerla sujeto y objeto de importancia en sus territorios