Al menos tres personas, incluido el diputado Henry Merán resultaron gravemente afectados por gases lacrimógenos lanzados por agentes policiales apostados en el Congreso Nacional.
Los diputados pertenecientes a la corriente leonelista se encentraban denunciando frente al Congreso, este lunes, la militarización de la parte frontal del edificio, responsabilizando al Poder Ejecutivo de la misma y a la vez calificaron la acción como un “atropello y una muestra de miedo”.
En el transcurso de la denuncia se escenificó un altercado entre miembros de la Policía Nacional y manifestantes resultando lesionados al menos tres personas, entre ellos el diputado Henry Merán y un estudiante.
A continuación el documento leído por el diputado Genry Merán, antes del disturbio en el que resultó lesionado.
Nosotros, Diputados y Diputadas de la República le comunicamos al país la ilegitima y antidemocrática militarización del Congreso Nacional, como paso previo para el sometimiento del proyecto de Ley que iniciaría una fraudulenta y comprada reforma constitucional.
La República Dominicana, de conformidad con nuestra Carta Magna, es un Estado Social, Democrático y de Derecho donde rige el principio de separación de poderes. Cada poder tiene determinado en la Constitución sus atribuciones. En ese sentido, el artículo 128 de nuestra Ley Fundamental establece: “La o el Presidente de la República (. . .) es la autoridad suprema de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los demás cuerpos de seguridad del Estado.”
Por tanto, la militarización del Congreso Nacional no ha podido realizarse sin la autorización expresa del Poder Ejecutivo.
En la actualidad, no existen circunstancias que podrían afectar la seguridad de la Nación, o sus instituciones, como es el Congreso Nacional, por cuanto, las facultades ordinarias para la protección del mismo, resultan suficientes.
Por tanto, es violatorio a la Constitución que el Poder Ejecutivo utilice atribuciones excepcionales para situaciones ordinarias, y así menoscabar el principio de división de los poderes públicos.
Es necesario y oportuno recordarles a nuestras Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que su misión fundamental es defender la Constitución de la República, conforme lo dispone su artículo 252.
Finalmente, reiteramos que los Senadores (as) y Diputados (as) no estamos ligados por mandato imperativo, actuamos siempre con apego al sagrado deber de representación del pueblo dominicano que nos eligió, ante el cual debemos rendir cuentas.
Hoy Más que Nunca, en la Defensa de la Constitución, No Hay Marcha Atrás!