Santo Domingo.- El ex jefe de la Policía Nacional mayor general, Bernardo Santana Páez, dijo que tanto la Policía como el Ministerio Público hicieron un buen abordaje sobre la investigación preliminar del atentado contra David Ortiz.
Precisó que se trata de un caso muy delicado por su alto impacto, que ha conmovido los cimientos de la sociedad dominicana e internacional en todos los niveles, colocando al país en el centro de la atención mundial.
Asimismo, indicó que el caso entra ahora en la etapa de mayor cuidado, porque después de la investigación criminal realizada por la Policía, se inicia la investigación penal preparatoria o de instrucción, que es una facultad constitucional del Ministerio Público en la que sustituyó al juez de instrucción cuando se aprobó el nuevo Código Procesal Penal, instrumentado a través de la Ley 76-02, promulgada el 19 de julio de 2002 y posteriormente asumida por la Constitución del 2010.
El ex jefe policial afirmó que aunque la investigación de la Policía Nacional y la del Ministerio Público busquen la verdad, de la investigación penal preparatoria del juicio, que realiza el Ministerio Público, esta va dirigida al acopio (requerido) de evidencias con calidad legal, constitucional y convencional, que le permita concluir la presentación de una acusación y enjuiciar al imputado para la cual su requerimiento debe ajustarse al debido proceso constitucional, para que el caso no se caiga en los tribunales.
Dijo que la Policía podrá seguir investigando cualquier notitiacriminis que le llegue sobre el caso, pero que como ya el mismo está judicializado por haberse aplicado medidas de coerción, cualquier requerimiento que le haga el Ministerio Público para realizar una diligencia de investigación sobre el caso, está sometido a un control de legalidad, por el juez de la instrucción o juez de garantías constitucionales y convencionales.
El mayor general abogado dijo que en este tipo de proceso no solo investiga la Policía Nacional y el Ministerio Público, sino que la defensa de los imputados inicia también su propia investigación para controvertir la teoría del caso que presente el Ministerio Público.
Indica que la defensa tiene además, la facultad de pedir ante el juez de garantía la exclusión de los elementos de prueba que pueda presentar el Ministerio Público, si entiende que no han sido acopiado de acuerdo a la ley y la Constitución.
El sicariato
Sobre el sicariato, expresó que es testigo del desarrollo de esa modalidad criminal, porque hace 25 años cuando era segundo teniente estudió en la Escuela de Oficiales “El Picacho, en Tegucigalpa”, Honduras, invitado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a través del Programa de Asistencia Internacional para el Adiestramiento en la Investigación Criminal (ICITAP),que impartieron en ese país, coincidiendo en el momento en que los crímenes por sicariato estaban en su pico más elevado.
Agregó que pudo ver en esos tiempos que el embajador de los Estados Unidos en Honduras se movía por las calles con una gran escolta, incluyendo seis hombres armados parados en los estribos del vehículo con ametralladoras en las manos.
Dijo que la figura delictiva del sicariato no es nueva ya que desde el año 81 antes de Cristo, se viene implementando esa modalidad delictiva, “sicario” significa “el hombre daga” y su nombre proviene de la palabra latina “Sica”, que es un arma cortante como una espada pequeña o puñal, muy filoso y fácil de esconder, usado en la antigüedad principalmente para apuñalar a los enemigos políticos.
Explicó que esa palabra dio origen a la palabra “SICARUIS”, como un oficio ejercido por los delincuentes, comisionados para ejecutar un crimen por orden o encargo.
Santana Páez agregó que el sicariato hay que verlo como un fenómeno económico del bajo mundo, donde se ha mercantilizado la muerte lamentablemente.
Dijo que el tema del sicariato es muy delicado y está sujeto a la oferta y demanda, porque es un servicio por encargo que se puede contratar para resolver por la vía de la violencia casos de celos, venganza, traición y ajuste de cuentas, entre otros.
Agregó que este tipo de investigación es muy complejo porque las autoridades deben identificar por lo menos cuatro (4) actores o elementos principales de esa obra de terror como son, el contratante, intermediario, el sicario y la víctima para poder iniciar una persecución penal adecuada, estratega e inteligente.