El ministro de Industria y Comercio, Nelson Toca Simó; y el director Jurídico de la institución, César Avilés Coste, intimaron al presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas), Anulfo Rivas, y al asesor de ese gremio, Juan Ignacio Espaillat, a que en un plazo de 24 horas se retracten de la acusación falaz de que ambos funcionarios apadrinan mafias para la venta de combustibles en forma ilegal.
Mediante una notificación por acto de alguacil entregada la tarde del jueves, Toca Simó y Avilés Coste rechazan y desmienten “de manera absoluta y categórica las imputaciones difamatorias” vertidas en su contra por Rivas y Espaillat, en declaraciones a la prensa, difundidas por medios de comunicación y redes sociales.
Igualmente, les intiman a que de forma inmediata cesen y se abstengan de continuar difamando y reiterando las afirmaciones difamatorias en su contra, según cita una nota de la Dirección de Comunicaciones del MICM.
Toca Simó y Avilés Coste, quienes tienen como abogados apoderados a los doctores Laura Acosta Lora y Manuel Alejandro Rodríguez, exigieron a Rivas y a Espaillat, “que en un plazo no mayor de 24 horas, procedan a rectificar y retractar sus declaraciones difamatorias”, vertidas en su contra.
Para hacer la retractación pública, los requirentes exigen que ambos dirigentes de Anadegas convoque nuevamente a una rueda de prensa a fin de desvincularlos de toda participación en los hechos de corrupción expuestos, respecto del contrabando de combustibles.
Además, exigen que haga publicar por nota de prensa o espacio pagado en un periódico de circulación nacional la rectificación personal de las declaraciones antes indicadas y distribuyendo a través de sus redes sociales, un mensaje de retractación, disculpa y desagravio de las imputaciones difamatorias vertidas contra los requerientes.
Toca Simó y Avilés Coste advierten a Rivas y a Espaillat, que su difamación es causa de considerables daños materiales y morales, permanentes y progresivos, particularmente por la afectación negativa que ha producido a su dignidad, por lo que de no retractarse, rectificando sus declaraciones en la forma indicada, “serán ejercidas en su contra las acciones judiciales de carácter civil y penal, que el Derecho pone a disposición de los ciudadanos para la protección de sus bienes e intereses jurídicos legítimos que han sido injustamente lesionados”.
Rivas declaró recientemente que “la mafia que trasiega combustibles se evidencia hasta próximo a nuestras estaciones, donde se instalan tanques para vender combustibles, y esa irregular acción cuenta con el apadrinamiento de funcionarios de Industria y Comercio”.
Ante esas declaraciones, el MICM emplazó públicamente al dirigente de Anadegas a que aportará las pruebas y señala por sus nombres a los funcionarios que supuestamente estarían apadrinando el negocio ilegal de combustibles.
Posteriormente, el MICM publicó un espacio pagado en la prensa nacional solicitando a los dirigentes de Anadegas que aportaran pruebas, pero lo que hicieron fue seguir haciendo imputaciones sin fundamento.
Sostienen los funcionarios que lejos de aportar pruebas, los dirigentes de Anadegas convocaron a una rueda de prensa en San Francisco de Macorís para llamar a un paro de la venta de combustibles, Espaillat se atrevió a señalar a Toca Simó y a Avilés Coste, como los ejecutivos de Industria y Comercio que manipulan los procesos para generar combustibles ilegales en la calle.
Espaillat culpó a Avilés Coste de ser quien provoca los aumentos en los combustibles y a Toca Simó supuestamente de que se queda callado.