San Pedro de Macorís. –Residentes de la zona de Juan Dolio denuncian que el proyecto turístico “Le Parc Beach Front” continua su proceso de construcción, a pesar de que la Presidencia de la Primera Sala del Tribunal Superior Administrativo del Poder Judicial ordenó detener los trabajos, acogiendo una solicitud de adopción de medida cautelar emitida el 12 de noviembre de 2018.
La medida, registrada bajo el número 0030-01-2018-SSMC-00120, suspende los efectos de la Licencia de Construcción número 91533, otorgada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones en noviembre de 2017 a favor de la sociedad Fiduciaria Fénix, el Fideicomiso de Desarrollo Integral “P.H. Le Parc Beach Front” y la sociedad Dives Inversiones Inmobiliarias, S.R.L., propietarios del proyecto.
El propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones realizó una inspección en la referida obra, en fecha 18 de diciembre de 2018, donde se verificó que la construcción sigue en curso. De hecho, se tiene conocimiento de que las empresas aceleraron los trabajos, llevando a cabo vaciados de cemento y otras actividades.
Cabe destacar que el 9 de febrero de este año, las empresas solicitaron el levantamiento de la medida cautelar. La última audiencia de este proceso fue el pasado 13 de marzo de 2019 y se encuentra pendiente de fallo por ante la Segunda Sala del Tribunal Superior Administrativo.
La construcción de la torre de apartamentos con potencial turístico Le Parc Beach Front viola los límites de densidad poblacional de la zona, establecidos en la resolución 01-2017, que es de 400 habitaciones por hectárea. El proyecto contempla 121 habitaciones en 2,344 metros (0.2 hectáreas), lo que llevado a escala de hectárea serían 516 habitaciones; 75 % por encima de lo permitido.
La construcción también sobrepasa los linderos establecidos por el Ayuntamiento Municipal de Guayacanes, que son 5 metros frontal, 2.5 en los laterales y 60 metros posterior desde la pleamar. Se está construyendo con linderos de 3.4 metros frontales, 1 y 2 metros en los laterales y 29 metros desde la pleamar, en franca violación a los parámetros establecidos.
Adicionalmente, el proyecto ha sido considerado insostenible en términos ambientales porque ocupa 31 metros de la franja marítima de Juan Dolio, lo que podría derivar en erosión y pérdida de playa, pues se trata de un espacio protegido.