Santo Domingo. – La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) expresó su reconocimiento a los esfuerzos del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) por recuperar el Malecón de Santo Domingo, como un espacio emblemático de nuestra Ciudad Primada que dinamizará el turismo, la industria de la construcción y la actividad económica.
Celso Juan Marranzini, presidente de la AIRD, saludó las declaraciones del alcalde David Collado, quien manifestó que espera que el sector público y privado puedan seguir trabajando juntos para el aprovechamiento y revalorización del Malecón, pero también para buscar soluciones que ayuden a que producir y hacer negocios se facilite, en un ambiente sostenible y que implique calidad de vida para todos.
“La AIRD siempre ha brindado su apoyo, ha hecho sus aportes, ha estado presente para el desarrollo del país, sus ciudades; en este caso, la ciudad de Santo Domingo sea un espacio digno de lo que queremos proyectar como país, en donde sea posible una vida cultural y de esparcimiento en equilibrio con las actividades productivas y de negocios, pero también donde prime la eficiencia y la seguridad. Un ejemplo de este compromiso es la participación de la institución en las discusiones sobre el ordenamiento del tránsito pesado por el Malecón, concluyendo en una resolución que acogimos y a la que hemos brindado apoyo para su cumplimiento”, explicó Marranzini.
Afirmó que la actividad incentiva el turismo en el Gran Santo Domingo y dinamiza la industria de la construcción.
Mediante la Ordenanza No. 3-19, el Concejo de Regidores de la Sala Capitular del Distrito Nacional declaró el Malecón de Santo Domingo como zona de prioridad turística y de esparcimiento de la ciudad.
El pasado lunes el alcalde Collado dejó inaugurada la tercera etapa del remozamiento del Malecón de Santo Domingo o “Paseo Marítimo”, el cual cuenta con áreas de parqueo, área verde, aceras y contenes, reconstrucción del drenaje pluvial y microparques, a lo largo de más de 3.5 kilómetros lineales que se extienden desde la Calle Huáscar Tejeda hasta el Monumento Fray Antón de Montesinos. Íntegra, de este modo, historia, arquitectura y turismo.
Los trabajos implicaron una inversión de US$2.8 millones.