Santo Domingo. – El expresidente Leonel Fernández abogó para que una próxima administración peledeísta ponga en práctica un plan de desarrollo sustentable en la región fronteriza, que devuelva esplendor, calidad de vida y oportunidades de estudio y trabajo a los 387 mil dominicanos que habitan las cinco provincias.
Observó el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que se ha producido una migración hacia los centros urbanos por parte de los habitantes de Montecristi, Dajabón, Bahoruco, Elías Piña y Pedernales, lo que se explica por las precarias condiciones de vida y la falta de oportunidades en la frontera.
Fernández refirió que las cinco provincias fronterizas dominicanas solo albergan 380 mil habitantes, esto es el 4 por ciento de la población criolla, “mientras los cinco departamentos haitianos con los que hacemos frontera tienen más de 4 millones de habitantes, que representa el 39 porciento de la población total de Haití’.
Fernández mostró su preocupación por el nivel de despoblación que se registra en las provincias de Montecristi, Dajabón, Bahoruco, Elías Piña y Pedernales, “pues es donde comienza el territorio dominicano”.
Dijo que en los últimos 50 años se ha producido una importante migración de dominicanos y dominicanas de esas provincias hacia los centros urbanos, lo que debe ser atendido creando oportunidades de estudio y trabajo para sus pobladores y mejorando los servicios básicos.
Al concluir un recorrido por Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Mao, Fernández destacó que desde la Fundación Globlal Democracia y Desarrollo se ha diseñado un plan a 40 años en las 32 provincias, a los fines de tener previsto el futuro de cara al bicentenario de la fundación de la República.
Observó que esa estrategia a 40 años contempla en Montecristi la ejecución de más de 50 obras de infraestructura, que son necesarias para mejorar la calidad de vida y recobrar el esplendor de esa ciudad costera.
Citó la remodelación del muelle de Manzanillo para que junto a éste y el pequeño aeropuerto Osvaldo Virgil conecten a la República Dominicana con el resto del mundo con actividades comerciales de importación, exportación y turismo.
Explicó que en la zona se registra un grave problema de sequía permanente, a pesar de haberse construido la primera y segunda etapa del acueducto de la Línea Noroeste, lo que debe ser enfrentado con la construcción de las presas de Amina y Guayubín, que facilitará la instalación de sistemas de irrigación en las provincias cuya producción es afectada por los ciclos de falta de agua.
“Sé que además de la producción de banano, arroz, habichuela, la ganadería y la siembra de otros rubros agrícolas, ustedes dependen mucho del comercio binacional con Haití. República Dominicana y Haití han tenido históricamente una relación de dificultades, de conflictos porque nuestro país no se independizó del coloniaje europeo, sino del vecino país”, dijo Fernández a los asistentes al almuerzo con representativos de Dajabón.
Una próxima administración del PLD, dijo, debe trabajar con ardor para establecer un comercio binacional estable, justo y duradero, basado en los beneficios que éste pueda arrojar a los dos países.
Fernández afirmó que ese desnivel poblacional que se registra en la zona fronteriza nuestra, debe ser superado con la ejecución de un plan de desarrollo en la frontera, que genere calidad de vida a sus habitantes.
En el plano de la salud, Fernández dijo que en los planes que se han diseñado en su equipo político, se contempla la construcción de un hospital regional, que pueda satisfacer la solución a los problemas sanitarios.
Otro de los proyectos que contribuirán al desarrollo y la generación de empleos en la zona tiene que ver con el diseño y construcción de un centro técnico-profesional, dirigido a fomentar el conocimiento en la juventud para que éstos se puedan insertar en el aparato productivo nacional.