Industriales plantean ocho razones para cambiar modelo económico

Industriales plantean ocho razones para cambiar modelo económico

Santo Domingo.- La Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH) expuso ocho razones por las cuales el actual modelo económico de República Dominicana debe cambiar, contrario a lo que estableció recientemente el Departamento de Programación Monetaria y Estudios Económicos del  Banco Central (BCRD).

La entidad empresarial basó su planteamiento en el hecho de que, a pesar de contar con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) más elevado de América Latina y el Caribe, el país ha sido incapaz de reducir de manera significativa la informalidad y de aumentar las fuentes de empleos de calidad.

“El empleo sigue creciendo solo a la mitad de lo que crece el PIB, porque se descuida y desincentiva a los sectores productivos fundamentales, como la agropecuaria, la industria y la agroindustria, que son los que cuentan con mayor potencial de generar encadenamientos”, expuso la ANEIH.

En un documento de reflexión suscrito por su presidente, Antonio Taveras Guzmán, la organización empresarial señaló que la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) del BCRD revela que, de cada 6 empleos creados en 2018, tres corresponden al sector informal, dos al estatal y solamente uno al sector privado formal.

“Por esta razón, el nivel de informalidad laboral alcanza el 58.2 %, equivalente a 2 millones 653 mil  empleos informales, según datos del mismo Banco Central cortados al tercer trimestre de 2018”, apuntó.

Argumentó que una tercera razón para el cambio de modelo es que la apertura acelerada del mercado dominicano a las importaciones, provocada por la entrada en vigencia de cinco tratados de libre comercio entre 2002 y 2009, ha significado una agravación preocupante de los recurrentes déficits en la balanza comercial y la desaparición de gran parte del tejido productivo del país.

“Sólo en el sector industrial se han destruido 81 mil 518 empleos formales entre 2007 y 2018. Paradójicamente, con un crecimiento de un 7 % del PIB en el 2018, la balanza comercial registró el peor resultado de la historia nacional, alcanzando un déficit récord de US$9,283.7 millones”, subrayó.

Indicó que, en cuarto lugar, los crecientes déficits fiscal y cuasi-fiscal han provocado una escalada indetenible del endeudamiento público, por lo cual la deuda pública consolidada ya supera los US$40 mil millones (más del 50 % del PIB), mientras el presupuesto 2019 proyecta que el servicio de esa deuda se tragará el 44.3 % de los ingresos corrientes del gobierno central.

Al citar una quinta razón por la que el modelo económico debe cambiar, señaló que en una década en América Latina el 41 % de la población experimentó un ascenso social, en República Dominicana, campeón en crecimiento del PIB, solamente el 2 % de la población logró escalar a un grupo de mayores ingresos, evidenciando una muy baja movilidad económica, según el estudio del Banco Mundial “Cuando la prosperidad no es compartida.”

“Un sexto motivo para el cambio de modelo es que mientras el salario promedio calculado por la Superintendencia de Pensiones (SIPEN) aumenta en un 35.2 % entre diciembre 2010 y noviembre 2018, los costos de los rubros más sensibles para los hogares más pobres han sufrido incrementos significativamente superiores: salud (+36.0 %), alimentos (+40.1 %), pasajes (+36.1 % carro público y +41.0 % en motoconcho) y educación (69.3 %), de acuerdo a las estadísticas del Banco Central”, plantea. 

La ANEIH indicó –como séptimo argumento- que no se debe mantener vigente un modelo económico en el que el 55.1 % de los hogares del país recibe el servicio de agua para uso doméstico menos de 4 días a la semana, según la publicación ENHOGAR-2017, la cual señala, además, que el 76.6 % de los hogares menciona a la inseguridad como principal problema del país, mientras, según una encuesta de Gallup, 49 de cada 100 ciudadanos desea irse del país.

Concluyó, como octavo enfoque, que el actual modelo se basa en una alta concentración de los mercados en muy pocos grupos económicos que, asociados al poder político de turno, usan el orden institucional para asegurarse privilegios contrarios al interés general de la nación.

“Apostamos y proponemos a todos los sectores del país la discusión y diseño participativo de un Nuevo Modelo de Desarrollo Productivo, que priorice el relanzamiento de sectores estratégicos como la agropecuaria, la industria y la agroindustria, con atención especial en el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas”, expuso la ANEIH.