La Policía Nacional y el Ministerio Público apresaron a uno de los autores confesos de la muerte por golpes contusos de dos primos prestamistas, cuyos cadáveres fueron hallados enterrados en el parqueo soterrado de una torre en construcción, en un hecho ocurrido el pasado 14 de marzo en la calle Arístides Fiallo Cabral número 105-A, en el sector de Gascue del Distrito Nacional.
La uniformada identificó al detenido como Luis Paredes Ortiz, de 45 años, quien era activamente perseguido mediante la orden de arresto judicial No.0182-Marzo-2016, por la muerte de José de los remedios Silva Fernández, de 55 años, a causa de golpes trauma craneal, y de su primo Héctor Antonio Méndez Rodríguez, de 54, a causa de trauma craneal con hendidura frontal, según el diagnóstico del médico legista actuante.
El informe de los investigadores indica que Paredes Ortiz al ser cuestionado verbalmente, admitió su participación en el doble crimen junto al nacional chino Guo Seng Liang Situ (a) Frank, de 40 años, quien se encuentra prófugo, y dos nacionales haitianos, quienes también son activamente perseguidos, manifestando que el nacional chino le pagaría la suma de RD$100,000.00 por encargarse de cargar los cadáveres y enterrarlos en el referido parqueo.
El prevenido dijo, además, que quienes ultimaron a los dos prestamistas fueron Seng Liang y los dos nacionales haitianos antes mencionados.
Se recuerda que ambos prestamistas fueron hallados sepultados en el citado parqueo soterrado de un edificio en construcción, ubicado en la referida dirección, propiedad del nacional chino Liang Situ (a) Frank, de quien Storni José Silva Rodríguez, de 31 años, hijo de José de los Remedios Silva Fernández, dijo que su padre y su primo salieron el pasado domingo a cobrarle una deuda millonaria.
Los cadáveres fueron sacados por miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, trae ser localizados por una unidad canina de la Policía Nacional.
A las víctimas les fueron halladas varias pertenencias personales, como dinero en efectivo, un arma de fuego legal, dos vehículos su propiedad, así como también en el lugar del crimen fueron ocupados por la Policía una pala con el mango color mamey, manchada de una sustancia rojiza que se presume es sangre; dos martillos con manchas rojizas que se presume son de sangre.
Los vehículos y todos los objetos ocupados están bajo control del Ministerio Público, mientras los cadáveres fueron enviados al Instituto Nacional de Patología Forense para fines de necropsia.