Apresan a acusado de matar a oficial de la ERD, agente policial y a un taxista

Apresan a acusado de matar a oficial de la ERD, agente policial y a un taxista

La Policía capturó este miércoles en Cotuí a un hombre que era buscado desde hace dos años, por haber ultimado a tiros a un teniente del Ejército, a un raso de del cuerpo del orden y a un taxista, y por herir de bala a otros dos hombres y a una niña de nueve años.

El detenido es Edikson Rosario Reynoso (Tempo), de 23 años, quien residía en el sector Los Rieles, en San Francisco de Macorís, quien era buscado con las órdenes de arresto números 00468-2015 y 01054-2015, emitidas por el tribunal de Atención Permanente de San Francisco de Macorís.

Rosario Reynoso está acusado de ultimar a tiros al segundo teniente del Ejército, Víctor Mejía, y de herir de bala a Francisco Hidalgo Acosta (El Cuervo), en un hecho ocurrido el 14 de noviembre del 2014 en San Francisco de Macorís.

Era buscado además, por ultimar a tiros por la espalda al raso de la Policía, Estarlyn de Jesús Morillo, asignado a los Linces, y al taxista Carlos Manuel Paulino Rodríguez, de 31 años, durante una balacera acontecida el pasado 22 de noviembre del 2015, en la calle Nino Rizek, de la citada ciudad.

El detenido era perseguido también por herir de cuatro balazos en ambas piernas y brazos a José Iván Rodríguez María, de 23 años y a una niña de nueve años, hija del comerciante Juan Carlos Genao Cruz, el 2 de junio del 2015.

Al ser apresado en el distrito municipal de Angelina, Cotuí a Rosario Reynoso le fue ocupada una pistola de marca ilegible, calibre nueve milímetros, serie L60580, la cual dijo portaba el raso de Jesús Morillo, cuando lo ultimó el 22 de noviembre pasado, junto al taxista Paulino Rodríguez.

Sobre el intento de asesinato de Francisco Hidalgo Acosta, dijo que personas que no conoce le ofrecieron un millón de pesos a Reinaldo Sánchez (Rey) para que lo ultimara, sicario abatido en San Francisco de Macorís el pasado 2 del mes en curso en un enfrentamiento con agentes policiales donde un miembro de la unidad SWAT murio y dos oficiales resultaron heridos pero que sólo le pagaron cien mil pesos, debido a que no pudieron darle muerte.

El detenido permanece bajo control del Ministerio Público de San Francisco de Macorís, mientras que el arma ocupada fue enviada a la Policía Científica para fines de análisis pertinentes.