Santo Domingo.- El juez Julio A. Aybar Ortíz de la Jurisdicción de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo dispuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción en contra un hombre acusado de estafar a más de 25 personas para supuestamente gestionar tarjetas del programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) y el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).
El imputado Alejandro José Acosta Fernández fue enviado a la Penitenciaría Nacional de La Victoria por estafar con 50 mil pesos a los querellantes haciéndose pasar como empleado del Sistema Único de Beneficiarios (Siuben).
La medida dispone revisión de la misma en los próximos tres meses ante el Segundo Tribunal de Instrucción del Palacio de Justicia de esa provincia.
Según la querella, Acosta Fernández se presentó ante la señora Marta Bautista, quien es pastora evangélica, haciéndose pasar por empleado del Sistema Único de Beneficiarios (Siuben), prometiendo entre los religiosos la tarjeta Progresando con Solidaridad y el seguro SeNaSa, mediante la presentación de formularios por los que cobró ente 425 y 1,500 pesos por persona.
Señala que al pasar el tiempo y no saber nada del hoy imputado, se propusieron investigar, confirmando que Acosta Fernández no labora en el Siuben por lo que decidieron querellarse contra dicho sujeto.
En ese sentido, el Siuben, entidad encargada de calificar a los beneficiarios de los programas sociales del Gobierno, alertó a la población para que no se dejen confundir por inescrupulosos que prometen conseguir, a cambio de dinero, tarjetas u otros servicios, ya que los mismos son gratuitos y se hacen de manera directa en las entidades correspondientes.
La selección de beneficiarios
El Siuben aclaró que la selección de los beneficiarios al programa Progresando con Solidaridad (Prosoli) se realiza a partir del mapa de pobreza elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
El Siuben visita las comunidades y evalúa la situación de pobreza de acuerdo al Índice de Calidad de Vida (ICV), que puede ser ICV 1 (pobreza extrema) e ICV 2 (pobreza).
Agrega que de acuerdo a los resultados de las encuestas directas en cada hogar que realizan sus técnicos, la entidad ha elaborado una base de datos de pobreza en el país, y a partir de esta selecciona e ingresa a los elegibles como nuevos beneficiarios de los programas sociales de acuerdo a los recursos disponibles, por lo que no necesitan de ayuda externa para ser calificados.