De acuerdo con el expediente presentado por el Ministerio Público contra los implicados en la Operación Pandora, el coronel Narciso Antonio Feliz Romero, de la Policía Nacional, era el líder la red de sustracción y comercialización ilegal de municiones durante su gestión como encargado del Departamento II de Intendencia de Armas entre noviembre de 2023 y octubre de 2024.
De acuerdo con el documento, Feliz Romero utilizó su posición para desviar municiones y accesorios que estaban bajo su custodia, valiéndose de varios agentes policiales, incluidos el capitán Nelson Valdez y los rasos Morelbio Medina Pérez y Héctor José Acevedo Liriano, quienes colaboraron en el traslado y venta del material.
El coronel también habría liderado maniobras de encubrimiento ante una auditoría realizada en octubre de 2024, instruyendo la creación de cajas falsas y la reubicación de proyectiles desde otros depósitos para simular la existencia de las municiones. Estas acciones, según las autoridades, buscaban evitar que las irregularidades fueran detectadas, aunque finalmente se constató el faltante en el inventario.
El Ministerio Público sustentó la acusación con testimonios que señalan directamente a Feliz Romero, entre ellos el del cabo Melvin Manuel Sierra Gil, quien relató que el raso Ángel Rubiel Martínez Bacilio confesó haber vendido proyectiles facilitados por el coronel. Además, el expediente detalla que Feliz Romero recibía dinero producto de estas transacciones ilícitas a través del raso Medina Pérez, quien fungía como armero.
La operación Pandora busca desmantelar redes de corrupción dentro de la Policía Nacional.