Santo Domingo, RD – En el expediente de la Operación Búfalo, se explica cómo esta organización utilizaba lanchas rápidas y vuelos comerciales para el envío de grandes cantidades de drogas a Puerto Rico, Miami, y Barcelona, generando millonarias ganancias.
Según el documento judicial, las drogas ingresaban al país y eran almacenadas en dos ubicaciones principales: una propiedad en La Vega y otra en la zona Este de la República Dominicana. Desde allí, Ynoa Santana y su equipo, que incluía a Juan Carlos López Macías (alias “Sobrino”) y un individuo apodado “La Negra”, coordinaban el transporte de las sustancias controladas.
El tráfico se realizaba a Puerto Rico vía lanchas rápidas, mientras que a Miami las drogas eran enviadas mediante vuelos comerciales. Para Europa, específicamente Barcelona, se utilizaban los distintos puertos del país. La red criminal buscaba distribuir las sustancias en mercados donde los precios eran más elevados, lo que aumentaba significativamente las ganancias.
Isidoro Rotestan Clase, quien ocupaba un rol clave en la organización, financiaba las operaciones y administraba el esquema de lavado de dinero, blanqueando las ganancias obtenidas de las actividades ilícitas. Mientras tanto, Rafael Ynoa Santana y su equipo operativo se encargaban de la logística para el envío de las drogas.
Las autoridades continúan ampliando la investigación y persiguen a otros posibles implicados.
