Raúl Alejandro Girón Jiménez, testigo clave del Ministerio Público en los casos Coral y Coral 5G, continúa revelando detalles impactantes sobre la corrupción y malversación de fondos dentro del cuerpo militar, involucrando al coronel Rafael Núñez de Aza y su gerente de confianza, Esmeralda Ortega Morales.
En su declaración, Girón Jiménez describió cómo Ortega Morales, quien inicialmente se desempeñaba como gerente de la sucursal de la avenida Venezuela, manejaba operaciones financieras ilícitas para Núñez de Aza.
Esmeralda Ortega no solo era la gerente de una sucursal; era la gerente del grupo. Ella trasladaba todo el personal del grupo a cualquier nueva sucursal a la que se moviera para mantener el control sobre las operaciones financieras
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El testigo detalló que Ortega Morales manejaba sus cuentas personales como si fueran cuentas del coronel Núñez de Aza, transfiriendo fondos de manera regular para satisfacer las necesidades empresariales y personales del coronel. “El dinero, las cabezas recolectoras me lo depositaban en mi cuenta, y el señor Rafael Núñez de Aza a veces necesitaba hacer algo con sus propias empresas de manera rápida. Él llamaba a Esmeralda y le decía, mira, de la cuenta de Girón, sácame tantos millones y págame estas cuotas de empresas”, afirmó Girón.
Girón también mencionó que Ortega Morales le enviaba formularios en blanco para que él los firmara, utilizándolos para operaciones futuras sin su conocimiento.
Yo le decía, mire, le voy a ser honesto, es posible que yo haya financiado el terrorismo y no lo sé, ¿por qué? Porque a mí me mandan un grupo de comprobantes en blanco en donde hay que firmar, pero yo no sé después cuántos millones ni a dónde ni quién fueron a parar, solo sé que lo firmé
El testimonio de Girón Jiménez pone de manifiesto la magnitud y el alcance de la corrupción dentro del cuerpo militar y resalta la necesidad urgente de reformas y de una mayor supervisión en la gestión de fondos públicos.