Un día después de bendecir a más de 40.000 fieles, el Vaticano alterna entre la rutina diaria y el impacto de su nuevo líder espiritual.
Aunque la multitud ha disminuido, los visitantes aún comentan con entusiasmo la elección del nuevo Papa, mientras recorren la Plaza de San Pedro sin restricciones.
Desde temprano, León XIV presidió su primera misa en la Capilla Sixtina, acompañado por los cardenales que lo eligieron como sucesor de Pedro.
El oficio siguió el protocolo tradicional: latín para el rito, pero con lecturas en inglés y español, lo que reforzó su mensaje universal.
Durante la homilía, que ofreció en italiano, el Papa destacó la importancia del compromiso pastoral, centrando su discurso en el servicio y la entrega.
Además, subrayó que los líderes de la Iglesia deben asumir un compromiso firme e irrenunciable con su labor espiritual y humana.
El Vaticano ya ha publicado parte de su agenda inicial, que combina gestos simbólicos con actos de cercanía hacia los fieles y los medios.
Por ejemplo, este sábado sostendrá una reunión privada con los cardenales, mientras que el domingo dirigirá su primer rezo del Ángelus.
Para el lunes, León XIV ha confirmado una audiencia con la prensa, replicando así el gesto que tuvo el papa Francisco en 2013.
Allí, se espera que explique el motivo detrás de su nombre papal, como lo hizo su predecesor al aludir a San Francisco de Asís.
La misa de inicio oficial del pontificado se celebrará el 18 de mayo, en presencia de delegaciones y líderes de todo el mundo.
Durante esa ceremonia, recibirá el Anillo del Pescador y el palio, dos símbolos fundamentales del liderazgo papal.
Más adelante, el 21 de mayo saludará por primera vez a los fieles en una audiencia general en la Plaza de San Pedro.
Asimismo, el sábado 24 se encontrará con empleados del Vaticano y miembros de la Curia Romana, en un gesto de agradecimiento interno.
Durante ese mismo periodo, entre el 20 y el 25 de mayo, tomará posesión de las basílicas mayores bajo jurisdicción directa del Vaticano.
Aunque todavía no ha decidido dónde vivirá, el nuevo Papa permanece temporalmente en la residencia de Santa Marta.
Allí ha convivido con los cardenales durante el cónclave y podría, como el papa Francisco, elegir no mudarse al Palacio Apostólico.
Horas después de su elección, hizo una visita informal al Santo Oficio, donde antes trabajaba como prefecto.
En ese recorrido, saludó con cercanía a vecinos y empleados, posó para selfies y firmó incluso una Biblia a una niña.
Ese gesto, ampliamente compartido en redes sociales, mostró su estilo accesible y su deseo de mantener contacto directo con la gente.
En estos primeros días, León XIV parece combinar la tradición con una apuesta clara por la sencillez, el diálogo y la cercanía pastoral.
