La ONU reclamó este jueves el cese de bombardeos a escuelas en Ucrania al tiempo que denunció su uso con fines militares, durante una reunión del Consejo de Seguridad convocada a petición de Francia y de México.
“Estos ataques (a las escuelas) deben cesar”, dijo Omar Abdi, alto funcionario del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Hasta la semana pasada, al menos 15 de las 89 escuelas -una de cada seis- apoyadas por Unicef en el este de Ucrania habían sido dañadas o destruidas desde el inicio de la guerra”, el 24 de febrero, lamentó.
“Se informa que cientos de escuelas en todo el país han sido alcanzadas por artillería pesada, ataques aéreos y otras armas explosivas en áreas pobladas, mientras que otras están siendo utilizadas como centros de información, refugios, centros de suministro o con fines militares, con impacto de largo plazo sobre el regreso de los niños a la escuela”, denunció Abdi.
Durante el debate, México y Francia recordaron que los ataques a las escuelas son una flagrante violación del derecho humanitario.
“El ejército ruso sigue matando a civiles, incluidos niños” y “el coste de la guerra” para estos últimos “es terrible”, afirmó el embajador de Francia ante la ONU, Nicolas de Rivière, reclamando el cese de las hostilidades.
Su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, rechazó las “acusaciones absurdas” contra las fuerzas armadas rusas.
Rusia proporciona ayuda humanitaria a niños en el Donbás (este de Ucrania), donde desde hace más de ocho años, dijo, el ejército ucraniano libra “una guerra civil contra su propio pueblo”. Libro de texto en mano, el diplomático ruso también dijo que la enseñanza de la historia a los niños en Ucrania estaba sesgada.
El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, pidió por su lado al organismo que actúe para que los niños separados de sus familias puedan reunirse con ellas. Una vez más acusó a Rusia de continuar con los “secuestros de niños ucranianos”. “Después de ser trasladados por la fuerza a Rusia, son adoptados ilegalmente por ciudadanos rusos”, dijo.
Joyce Msuya, a cargo del Departamento de Asuntos Humanitarios de la ONU, había afirmado anteriormente que “los intensos combates están causando un inmenso sufrimiento humano” y que “los civiles, especialmente mujeres y niños, están pagando el precio más alto”.
Es particularmente necesario apoyar la “acción contra las minas”, destacó. “El desminado es una prioridad para abrir el espacio humanitario”.
Msuya instó igualmente “a las partes en conflicto a que eliminen cualquier obstáculo al movimiento del personal humanitario para garantizar la entrega continua de ayuda vital a través de Ucrania”.