Boris Johnson, realizó una visita sorpresa a Ucrania el sábado, junto al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, pasearon juntos por las calles de Kiev, donde varios barrios fueron bombardeados por Rusia, según la presidencia del país.
Rodeados por militares fuertemente armados, se dirigieron a la calle Khrechtchatyk, arteria principal de la capital ucraniana, donde saludaron a varios curiosos.
Un transeúnte, visiblemente emocionado al ver al primer ministro británico, dijo: “Amo tanto al Reino Unido. Nos han salvado (…) ¡Mis hijos y mis nietos lo recordarán! Os necesitamos. Todo el mundo lo sabe”, dijo, posiblemente en referencia a la asistencia militar que los británicos dan a Kiev.
“Queremos seguir apoyando al pueblo ucraniano tanto como sea necesario”, respondió Johnson, vestido de traje oscuro y corbata azul, junto a Zelenski, con traje militar.
Johnson y Zelenski se dirigieron a continuación a la plaza de la Independencia, bautizada Maidán, y que fue el escenario de las masivas manifestaciones proeuropeas de finales de 2013, que provocaron la caída en febrero de 2014 del presidente prorruso Viktor Yanukóvitch y al conflicto en el este de Ucrania.
No lejos de la plaza, visitaron el memorial a la “Centuria Celeste”, en honor a los manifestantes que murieron por disparos durante la tentativa de las autoridades de ahogar esta revuelta.
La visita de Boris Johnson a Kiev este sábado no fue anunciada públicamente por ninguna de las partes. Se trata de la primera vez que un líder del G7 viaja a Ucrania desde el inicio de la ofensiva rusa.
La víspera, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe de la diplomacia de la Unión, Josep Borrell, se reunieron con Zelenski en Kiev.