La Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió este jueves acceso humanitario al puerto ucraniano de Mariúpol, sitiado por las fuerzas rusas, y condenó nuevamente las agresiones contra el sistema de salud de Ucrania, blanco de 91 ataque confirmados.
“La OMS fue capaz de entregar material que permite salvar vidas en numerosas zonas afectadas, pero es verdad que algunas siguen siendo muy difíciles”, reconoció el director de la filial europea de la agencia de la ONU, Hans Kluge, en una conferencia de prensa difundida desde Leópolis en el oeste de Ucrania.
“Pienso que la prioridad, claramente, es Mariúpol”, afirmó.
El ejército ruso y sus aliados separatistas del este de Ucrania mantienen sitiado desde hace semanas a ese estratégico puerto y enfrentan una resistencia encarnizada.
La situación humanitaria en Mariúpol es catastrófica, según ambas partes, y la ciudad se encuentra mayormente en ruinas. Existe una gran preocupación por la suerte de sus habitantes, que eran 400.000 antes de la invasión rusa.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski acusó el miércoles a Rusia de bloquear el acceso humanitario a la ciudad para ocultar “miles” de víctimas.
Hasta el momento la OMS “pudo entregar 185 toneladas de material médico en las zonas más afectadas del país, lo que permitió alcanzar medio millón de personas”, según Kluge.
La OMS también elevó a 91 su cifra de ataques confirmados contra el sistema de salud ucraniano (hospitales, ambulancias, persona médico…)
“Es claramente una violación del derecho humanitario internacional”, lamentó Kluge.