El presidente ucraniano Volodímir Zelenski mostró el miércoles su desconfianza ante el anuncio ruso de una desescalada en la invasión de la antigua república soviética y aseguró que su ejército se preparaba para mayores combates en el este.
“No nos creemos a nadie, ni una sola frase bonita”, dijo Zelenski en un video dirigido a sus conciudadanos, en el que alertaba que las tropas rusas se estaban reagrupando para lanzar un ataque contra la región oriental del Donbás.
“No entregaremos nada. Lucharemos por cada metro de nuestro territorio”, añadió.
Tras una nueva ronda de conversaciones de paz en Estambul el martes, un negociador ruso dijo que Moscú desescalaría “radicalmente” sus operaciones alrededor de la capital Kiev y de la ciudad norteña de Chernígov.
Sin embargo, los bombardeos continuaron durante la noche siguiente.
El miércoles, un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos afirmó que las fuerzas rusas habían empezado a retirarse de las instalaciones de la extinta central nuclear de Chernóbil, al norte del Kiev.
“Creemos que se están yendo, pero no puedo decirles que se fueron todos”, indicó.
En su video, Zelenski reivindicó que cualquier retirada de las fuerzas rusas era “resultado del trabajo de nuestros defensores” y volvió a solicitar armas a la comunidad internacional, incluyendo tanques, aviones y sistemas de artillería.
“La libertad debe estar tan armada como la tiranía”, dijo.