El gobierno de Estados Unidos confirmó que durante este año más de dos millones de inmigrantes indocumentados han salido del país, marcando un récord histórico en autodeportaciones. Según datos oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), aproximadamente 1,6 millones de personas eligieron abandonar voluntariamente el país mediante el programa de autodeportación.
Este mecanismo, impulsado por el DHS, combina incentivos económicos, como una compensación de 1,000 dólares y un boleto de avión, junto con facilidades logísticas para que los inmigrantes puedan regresar a sus países de origen de manera ordenada. La plataforma digital CBP Home App ha sido la principal vía para que los beneficiarios gestionen su salida voluntaria, que busca aliviar la presión sobre el sistema migratorio y los centros de detención.
El DHS indicó que esta estrategia está diseñada para ordenar y controlar los flujos migratorios, ofreciendo alternativas que eviten procesos judiciales prolongados. A la par de las autodeportaciones, más de 400.000 inmigrantes han sido expulsados por vías administrativas tradicionales.
Esta cifra de autodeportaciones representa el nivel más alto registrado en la historia reciente, y se estima que, si la tendencia continúa, podría superar los números actuales al cierre del año. El programa también contempla la condonación de multas y sanciones acumuladas para quienes cumplan con los requisitos y plazos establecidos.









