Prohibición de las motocicletas intensifica tensión comercial entre Japón y Vietnam

Prohibición de las motocicletas intensifica tensión comercial entre Japón y Vietnam

La prohibición de motocicletas de gasolina en Hanói, Vietnam, a partir de julio de 2026, ha generado una fuerte tensión comercial entre Japón y Vietnam. Esta medida, diseñada para reducir la contaminación y el ruido en la capital vietnamita, ha sido anunciada oficialmente en un contexto donde buscan eliminar progresivamente los vehículos de combustión interna, aspirando a que en 2045 toda la movilidad sea eléctrica.

Japón y sus principales fabricantes de motos ya advierten sobre las posibles repercusiones económicas y laborales que esta prohibición puede acarrear en el mercado vietnamita, que actualmente vale aproximadamente 4,600 millones de dólares y donde Honda concentra el 80% de las ventas. La embajada japonesa en Hanoi enfatizó que una transición abrupta podría afectar empleos en concesionarios, proveedores y cadena productiva, solicitando un proceso más paulatino y con un plan de adaptación para evitar daños económicos y sociales.

Mientras tanto, las empresas locales e internacionales comienzan a prepararse para este cambio, con algunas ya invirtiendo en el desarrollo de vehículos eléctricos y estaciones de intercambio de baterías.

La medida ha causado también incertidumbre en fabricantes tradicionales como Honda, Yamaha y Suzuki, que representan una parte significativa del mercado vietnamita y enfrentan ahora el reto de adaptarse a una realidad que apunta hacia la electrificación total en las próximas décadas.