La administración del presidente Donald Trump ha dado luz verde a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para llevar a cabo operaciones encubiertas en Venezuela, según reveló el diario estadounidense «The New York Times» este miércoles 15 de octubre. Esta decisión busca intensificar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro con el objetivo explícito de facilitar su derrocamiento.
Las nuevas autorizaciones permiten a la CIA realizar operaciones letales tanto en territorio venezolano como en la región del Caribe, ya sea en solitario o coordinadas con intervenciones militares de mayor envergadura. Hasta ahora, no hay confirmación sobre cuándo o si se ejecutarán estas acciones.
Esta medida se produce en un contexto de creciente tensión, apenas días después de que María Corina Machado, opositora venezolana, recibiera el Premio Nobel de la Paz, un reconocimiento que, según fuentes, no fue del agrado del mandatario estadounidense, aunque Machado se lo dedicó públicamente.
El presidente Trump calificó recientemente a Maduro de «dictador» en una reunión bilateral con el líder argentino Javier Milei, reiterando su postura de máxima presión que ya aplicó durante su primer mandato, incluido el apoyo a un fallido golpe militar en 2019.
El Pentágono se encuentra preparando opciones de ataque, incluyendo posibles incursiones dentro de Venezuela. Actualmente, unos 10,000 soldados estadounidenses están desplegados en la región, principalmente en bases de Puerto Rico, complementados por un grupo de infantes de marina en buques de asalto anfibio.
En consonancia con estas operaciones, la Armada de Estados Unidos mantiene un despliegue significativo con ocho buques de superficie y un submarino en el Caribe, desde donde se han atacado varias embarcaciones sospechosas de transportar cocaína, con un saldo mínimo de 27 muertos en estos incidentes. El gobierno venezolano niega cualquier vínculo con el narcotráfico.
La autorización formal a la CIA se otorgó mediante un documento de inteligencia que permite al presidente aprobar acciones en el extranjero. Maduro mantiene una orden de captura en Estados Unidos y una recompensa cerca de 50 millones de dólares está ofrecida por información que facilite su detención.
En enero, un emisario de Trump, el ex embajador Ric Grenell, visitó Caracas para negociar la liberación de presos estadounidenses detenidos por el chavismo junto a Maduro y Jorge Rodríguez, interlocutor del régimen. Sin embargo, Trump suspendió estas negociaciones diplomáticas a principios de este mes.









