El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este jueves que las lanchas rápidas destruidas recientemente en aguas del Caribe, cerca de Venezuela, transportaban cantidades masivas de drogas que serían letales para miles de estadounidenses. “Cada una de ellas era como un vagón de metro cargado de drogas y contenía suficiente para matar a 25,000 estadounidenses”, aseguró el mandatario durante una reunión de su gabinete.
Trump destacó que, gracias a las operaciones militares, “las drogas ya no están entrando por agua. De hecho, ya ni siquiera podemos encontrar barcos en el agua”. Desde el 2 de septiembre, las fuerzas estadounidenses han destruido al menos cinco embarcaciones vinculadas al narcotráfico, con un saldo aproximado de 21 personas muertas en estos operativos.
Como parte de la campaña, Estados Unidos desplegó más de 4,500 soldados, ocho buques de guerra y un submarino de ataque rápido nuclear, en un esfuerzo dirigido a frenar el tráfico de drogas originado en Venezuela. El presidente responsabilizó a los tripulantes de estas embarcaciones, afirmando que operan para cárteles que intentan transportar drogas hacia territorio estadounidense.
Por su parte, el gobierno de Caracas rechazó categóricamente estas acusaciones y, en respuesta al despliegue militar estadounidense, calificó la acción como una “amenaza militar”, activando ejercicios militares y movilizando reservistas y milicias.
El despliegue de Estados Unidos ha generado controversia en Washington, donde el Senado rechazó una propuesta impulsada por legisladores demócratas para bloquear estas operaciones, argumentando falta de autorización del Congreso; la medida no prosperó por el respaldo mayoritario republicano.









