Nicolás Maduro celebró el inicio anticipado de la Navidad con un espectáculo de fuegos artificiales desde El Helicoide, uno de los principales centros de detención en Caracas, Venezuela. La fecha oficial para el arranque de las festividades fue declarada por el Gobierno para el 1 de octubre, y el evento fue registrado por vecinos de la zona a través de videos y fotografías que mostraron al edificio iluminado por el espectáculo pirotécnico.
El Helicoide, también conocido como el Centro de Procesados y Penados Área Metropolitana de Caracas I, funciona como un centro penitenciario y sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Informes de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU han documentado en este lugar condiciones de detención que incluyen denuncias de maltrato severo, hacinamiento y tratos que afectan gravemente los derechos humanos.
Según el informe, “los detenidos estuvieron expuestos a amenazas de muerte y violación, desnudez forzada en temperaturas extremas y permanencia encadenados durante largos períodos”. Además, el documento detalla la ocurrencia de muertes bajo custodia estatal, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y violencia sexual, en medio de una estrategia de control y represión política.
La Misión señala que la represión iniciada desde el 29 de julio de 2024 representa una continuación agravada de un plan estatal que ha llevado a la comisión de graves violaciones a los derechos humanos y crímenes internacionales. Este contexto contrasta fuertemente con la celebración navideña realizada en las instalaciones de El Helicoide, generando preocupación en organismos nacionales e internacionales sobre la situación de los detenidos y el respeto a sus derechos.









