Una cifra aproximada de 32 personas muertas y 27 niñas desaparecidas, es el resultado de la crecida del río Guadalupe, en Texas durante este fin de semana, en un campamento cristiano para niñas, el agua se salió de su cauce y arrasó casas móviles, vehículos y cabañas en Camp Mystic.
Las autoridades han desplegado una amplia operación de rescate con helicópteros, drones y botes, con el objetivo de encontrar a cada persona afectada. Hasta el momento, más de 850 personas han sido evacuadas. El sheriff del condado Kerr, Larry L. Leitha, advirtió que la búsqueda no cesará hasta localizar a todas, y el vicegobernador Dan Patrick reiteró que las niñas deberían ser contadas como “incomunicadas”, no necesariamente perdidas.
Varios condados han declarado estado de emergencia. Carreteras han sido destruidas y líneas telefónicas colapsadas, lo que dificulta la coordinación. La Casa Blanca ha enviado apoyo adicional, y el presidente Donald Trump calificó el evento de “estremecedor” y “terrible”.
