El canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, arremetió este viernes contra Israel y Estados Unidos tras la reciente escalada de tensiones en Medio Oriente.
Aseguró que Tel Aviv tuvo que recurrir al apoyo de Washington para evitar ser “aplastado” por la contundente respuesta de Irán, luego de lo que calificó como una agresión no provocada por parte del Estado israelí el pasado 13 de junio.
“El gran y poderoso pueblo iraní, que demostró al mundo que el régimen israelí no tuvo otra opción que acudir a ‘papá’ –EE. UU.– para evitar ser aplastado por nuestros misiles, no tolera amenazas ni insultos”, expresó Araghchi a través de su cuenta en la red social X.
El diplomático advirtió que su país no dudará en desplegar todo su poderío si los adversarios persisten en lo que llamó “ilusiones peligrosas”. “Si las ilusiones conducen a errores peores, Irán no dudará en revelar sus verdaderas capacidades, lo que sin duda pondrá fin a cualquier delirio sobre el poder de Irán”, sentenció.
Críticas a Trump y defensa de Jameneí
En sus declaraciones, el alto funcionario iraní también respondió con dureza a los comentarios del expresidente estadounidense Donald Trump sobre el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí. Trump había afirmado que “le dieron una paliza” al guía religioso durante el reciente conflicto, aunque reconoció que Israel también sufrió daños.
“Si el presidente Trump realmente quiere un acuerdo, debería dejar de lado el tono irrespetuoso e inaceptable hacia el líder supremo de Irán, el gran ayatolá Jameneí, y dejar de lastimar a sus millones de seguidores más sinceros”, replicó Araghchi.
Además, defendió la firmeza del pueblo iraní y la dignidad de su historia, usando una analogía cargada de simbolismo cultural: “La complejidad y tenacidad de los iraníes son bien conocidas en nuestras magníficas alfombras, tejidas tras incontables horas de arduo trabajo y paciencia”, afirmó.
Para cerrar, subrayó que Irán no aceptará que otros decidan por ellos: “Conocemos nuestro valor, valoramos nuestra independencia y nunca permitimos que nadie más decida nuestro destino”.









