El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que la próxima ronda de conversaciones comerciales entre Washington y Beijing se celebrará en Londres el lunes entrante, en lo que calificó como una etapa clave para acercar posiciones entre ambas potencias.
Durante unas breves declaraciones, el mandatario expresó su optimismo sobre el resultado del encuentro. “Será una buena reunión”, afirmó, sin ofrecer mayores detalles sobre los temas en agenda. La delegación estadounidense estará encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, acompañado por el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial Jamieson Greer.
El anuncio sorprende por la elección del Reino Unido como sede, alejándose de los tradicionales espacios de diálogo en Asia o América del Norte. Observadores internacionales consideran que el escenario británico puede ofrecer un ambiente neutral para facilitar avances concretos, en un contexto marcado por años de tensiones comerciales y estratégicas entre Estados Unidos y China.