La elección del nuevo Sumo Pontífice, León XIV, no solo ha marcado un hito por tratarse del primer papa nacido en Estados Unidos, sino que también ha reavivado una muestra entrañable de su cercanía y sencillez: un video grabado en Perú en 2014, donde aparece cantando un villancico junto a un grupo de jóvenes, ha vuelto a viralizarse en redes sociales, emocionando a miles de fieles en todo el mundo.
La escena, captada en una actividad navideña en la ciudad de Chiclayo, al norte de Perú, muestra a León XIV —entonces monseñor Robert Francis Prevost— entonando con entusiasmo el clásico “Feliz Navidad”, acompañado de aplausos, sonrisas y una evidente conexión con los presentes. En un gesto espontáneo, toma el micrófono, canta, y comparte la alegría con la comunidad, en una celebración que hoy resurge como reflejo de su estilo pastoral cálido y participativo.
El ahora Papa León XIV vivió en Perú durante casi dos décadas, donde no solo aprendió el idioma, sino que desarrolló una profunda relación con las comunidades locales, especialmente en la diócesis de Chiclayo. Fue en esa misma diócesis donde en 2014 asumió como administrador apostólico, designado por el Papa Francisco, reforzando su vínculo con la iglesia latinoamericana.
El video, rescatado por feligreses y compartido masivamente tras su nombramiento, ha sido celebrado como una señal de esperanza y cercanía en una Iglesia que busca reconectar con los fieles a través de gestos auténticos. “Un pueblo fiel que ha acompañado a su obispo”, dijo León XIV desde el balcón de San Pedro, aludiendo a su paso por Chiclayo y el afecto mutuo que aún perdura.
Este momento viral no es solo una anécdota simpática: representa el espíritu del nuevo Papa, un pastor que no teme acercarse, cantar, y vivir con alegría la fe. Con él, comienza una nueva etapa para la Iglesia Católica, marcada por un liderazgo humilde, multilingüe y profundamente humano.