A las 11:51 de la mañana (hora de Roma) de este jueves, se elevó sobre la Capilla Sixtina la segunda fumata negra, señal clara de que aún no se ha alcanzado el consenso necesario entre los cardenales para elegir al nuevo Romano Pontífice.
La fumata, compuesta por humo oscuro que emana de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, indica al mundo que las votaciones realizadas hasta el momento no han producido un resultado concluyente. El cónclave, reunido desde el día anterior, seguirá con las deliberaciones en la jornada vespertina.
La expectación en la Plaza de San Pedro es intensa, con miles de fieles y periodistas atentos a cada señal proveniente del interior del Vaticano. Las votaciones continuarán esta tarde, y en caso de no lograrse aún la elección, se repetirán los escrutinios mañana viernes.
La Iglesia Católica y el mundo entero esperan con ansias la elección del nuevo sucesor de San Pedro.
