Un apagón de gran magnitud afectó este lunes a numerosas ciudades españolas, dejando sin suministro eléctrico a hogares, servicios públicos y sistemas de transporte a partir del mediodía. Miles de personas quedaron varadas en campos y estaciones tras la paralización de los trenes, mientras los semáforos fuera de servicio complicaron gravemente la circulación en todo el país.
Red Eléctrica Española calificó el corte como un incidente “absolutamente excepcional y extraordinario”, e informó que se está investigando su causa. Estiman que la restauración completa del servicio podría tardar entre seis y diez horas. Mientras tanto, el operador portugués REN atribuyó los problemas en su propia red a un inusual fenómeno atmosférico que habría afectado a la infraestructura española.
El impacto del apagón fue inmediato: la Dirección General de Tráfico (DGT) recomendó evitar los desplazamientos por carretera debido al caos vial, y Adif anunció la suspensión de todos los servicios ferroviarios.
