El féretro del papa Francisco no será trasladado por la Plaza de San Pedro, según informó este viernes Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, al ofrecer detalles sobre el rito fúnebre del pontífice argentino.
Durante la cuarta Congregación General celebrada en el Aula del Nuevo Sínodo del Vaticano, los 149 cardenales presentes en Roma dedicaron la mañana a reflexionar sobre el legado del papa Francisco y los desafíos actuales de la Iglesia. La sesión, que comenzó a las 9:10 a. m. y se extendió hasta las 12:20 p. m., incluyó 33 intervenciones centradas en temas eclesiales y globales.
Al final del encuentro, el maestro de las celebraciones litúrgicas pontificias, arzobispo Diego Ravelli, explicó a los cardenales que el funeral de Francisco será el de un pastor, no de un soberano, marcando así una ceremonia sencilla y profundamente espiritual, en consonancia con la vida del pontífice.
El arzobispo también aclaró que el cuerpo del papa no será expuesto en un catafalco ni en ninguna plataforma elevada, enfatizando la sobriedad del acto.
La misa fúnebre se celebrará el sábado a las 10:00 a. m., con la asistencia de delegaciones internacionales. Según el protocolo, estarán presentes primero los presidentes de Argentina y de Italia, seguidos por miembros de casas reales y otros jefes de Estado, ordenados alfabéticamente según el idioma francés.
Bruni añadió que la procesión que trasladará el féretro del papa Francisco hacia la Basílica de Santa María la Mayor se realizará desde la Puerta Perugino y no atravesará la Plaza de San Pedro. La marcha durará aproximadamente media hora y el ataúd será visible durante el recorrido.
El entierro se efectuará en un acto privado, en la tumba ubicada en el pasillo lateral de la basílica mariana, un lugar escogido por el mismo Francisco por su profunda devoción a la Virgen bajo la advocación de Salus Populi Romani.
El domingo por la tarde, los cardenales se reunirán nuevamente en Santa María la Mayor para rendir homenaje al papa. A las 4:00 p. m. atravesarán la Puerta Santa, visitarán la tumba y concluirán el encuentro con la oración de las Vísperas en la Capilla Paulina.
Hasta el mediodía del viernes, se estima que alrededor de 150,000 fieles han pasado por la Basílica de San Pedro para dar su último adiós al papa Francisco, cuyo legado de humildad, cercanía y servicio marcará una huella profunda en la historia de la Iglesia.









